Tal y como está el precio de la vida y la salvaje subida de precios que se ha producido en el sector del motor, no está la cosa como para despreocuparnos de nuestro coche. No es tan fácil comprar un coche nuevo como antaño, y por ello es recomendable, a no ser que tu cuenta corriente tenga unos cuantos ceros, que cuides tu coche como si fuera el último que vas a tener.
Así las cosas, a continuación te contamos cinco consejos a tener en cuenta para conseguir alargar la vida de un vehículo. Una hoja de ruta que, seguirla o no, puede ser la diferencia entre mantener a tu coche con vida o tener que elegir entre comprarte otro o coger el transporte público.
Si no has llegado a tiempo de comprarte un coche antes de que empezara la imparable subida de precios, te tocará alargar la vida del que tienes. Y si tiene algunos años, seguramente no cuente con los sistemas de seguridad que incluyen los coches nuevos. Y por este motivo te conviene estar atento a los elementos que mantienen el contacto del vehículo con el suelo. Es decir, neumáticos, llantas, frenos o amortiguadores. Es recomendable tenerlos controlados y cambiarlos cuando notes cierto deterioro. Influirá, no solo en evitar accidentes, sino en el funcionamiento del resto del coche.
Por otro lado, siempre aparecen ruidos. Y hay algunos que son inevitables con el paso del tiempo. De esos que se producen a largo plazo y que te acostumbras a que estén ahí. No obstante, hay otros que aparecen de repente. Por eso es imprescindible que estés atento/a a cualquier ruido nuevo o extraño. Es posible que sea el aviso de una avería inminente.
Asimismo, debes tratar bien el coche para que él te trate bien a ti. Debes respetar reglas como la de no darle caña cuando el motor está frío. O superar los badenes con suavidad. Cualquier buen trato al coche será positivo a la larga.
También es importante llevar al día las revisiones y el mantenimiento. Incluso en ocasiones es recomendable acortar los plazos de algunos recambios. Por ejemplo, adelantar el cambio de aceite en un motor viejo te ayudará a alargar su vida útil.
Por último, es importante hacer una planificación de lo que necesitará el coche a corto, medio y largo plazo y priorizar las que sean más importantes e incluyan más en el funcionamiento del vehículo. Ser prevenido con la batería, los filtros, el embrague, los neumáticos o la correa de distribución, entre otros, será básico para tener siempre el coche en buenas condiciones. Una avería puede llevar a otra, y a otra y a otra hasta que no te queda otro remedio que comprar un coche nuevo o coger el transporte público.