¿Sigue siendo acertado comprar un coche de gasolina en 2023?

La transición hacia la movilidad sostenible en el sector del automóvil ha generado un mercado en el que los consumidores tienen numerosas opciones para escoger a la hora de comprar un coche nuevo en lo que a tipos de motores se refiere. Los hay convencionales de gasolina o diésel, micro híbridos MHEV, híbridos autorrecargables HEV, híbridos enchufables, adpatados al Gas Licuado de Petróleo (GLP), adaptados al Gas Natural Comprimido (GNC), eléctricos o incluso de hidrógeno. Y claro, ante este panorama no es fácil escoger. Sobre todo teniendo en cuenta como han subido los precios de los coches nuevos.

Muchos usuarios se preguntan si, llegados a este punto, es recomendable seguir comprando coches de gasolina. La respuesta definitiva no te la podemos dar, pues siempre será al gusto de cada conductor. No obstante, hay algunas premisas a tener en cuenta que puede que te ayuden a elegir.

Todavía es buen momento de disfrutar de un coche de gasolina

Está claro que los coches de gasolina ofrecen unas sensaciones que nunca otorgarán los modelos electrificados. Sobre todo los eléctricos puros. Y dado que en 2035 ya no será posible comprar un coche de gasolina, quienes quieran seguir experimentando estas sensaciones tienen un tiempo límite para hacerse con uno. Además, cada vez existen más opciones de gasolina micro híbridas que permiten obtener la etiqueta ECO de la DGT, con todas las ventajas que ello supone a la hora de circular por los centros de las ciudades.

Y no solo eso. Son coches más baratos que los electrificados a niveles más altos. Mientras que la gasolina actualmente es más barata que el diésel.

No obstante, también se deben tener en cuenta otros detalles como el hecho de que más pronto que tarde, aunque tengamos la etiqueta ECO, estos coches o podrán circular por zonas de bajas emisiones. Además, a partir de 2050 estará prohibido que los coches de combustión interna circulen por las carreteras europeas.

Dicho esto, si eres de los más puristas, apostar por un coche de gasolina todavía es una buena opción a estas alturas. De hecho, cada día que pasa se reducen las oportunidades de disfrutar de un coche de gasolina, con lo que más vale que aproveches mientras todavía estés a tiempo.

Algunos ‘peros’ a tener en cuenta

No obstante, también debes tener en cuenta que conducirlo tiene fecha de caducidad. Es cierto que todavía queda mucho. Y siendo sinceros, quedan muchos años por delante para disfrutar de estos coches. Pero a medida que se acerca el día D, es menos tiempo del que podrás disfrutar de estos modelos.

En cualquier caso, debes tener también en cuenta el apartado fiscal. Es decir, que los impuestos sobre estos vehículos serán cada vez más altos. Todo dependerá de si estás dispuesto/a a afrontar estos gastos mientras se van incrementando.