Por menos de 19.000 euros puedes tener el Volkswagen retro del que ya no te acuerdas

En un mundo automovilístico cada vez más enfocado en la electrificación y los diseños futuristas, el Volkswagen Beetle, conocido como "Escarabajo", sigue ocupando un lugar especial en el corazón de los entusiastas. Aunque los rumores sobre un posible regreso del Beetle en versión eléctrica han circulado insistentemente, Volkswagen ha sido claro: no habrá un nuevo escarabajo eléctrico en el futuro cercano. Thomas Schäfer, CEO de la marca, dejó claro que los modelos retro son un "callejón sin salida" para la estrategia actual de la compañía.

A pesar de la negativa de Volkswagen a resucitar el Beetle por segunda vez, no todo está perdido para los amantes de este emblemático coche. Aunque ya no se fabrica, es posible adquirir unidades del Volkswagen Beetle en el mercado de segunda mano, y a precios bastante atractivos. Según el portal Diariomotor, se pueden encontrar Beetles desde 18.900 euros, una oportunidad única para aquellos que buscan un coche con carácter y un toque nostálgico.

Así fue la última generación del Volkswagen Beetle

Recuerda que el Beetle estuvo disponible en varias versiones tanto de gasolina como de diésel. Las versiones de gasolina incluían motores que iban desde un modesto 1.4L de 75 CV hasta un potente 1.8L de 150 CV. En cuanto a las opciones diésel, destacaba el 1.9L de 105 CV. Estos motores estaban acompañados por cajas de cambios manuales de 5 velocidades o automáticas de 6 velocidades, ofreciendo una conducción versátil para distintos gustos y necesidades.

Si alguna vez has querido un Volkswagen Beetle, ahora lo puedes tener por menos de 19.000 euros

A nivel de equipamiento, el Beetle no se quedaba atrás. De serie, incluía elementos como airbags frontales, retrovisores eléctricos calefactados, llantas de acero, y un sistema de desbloqueo a distancia del maletero y del depósito de combustible. Además, tenía la opción de personalizarse con una amplia gama de colores y llantas, así como con funciones adicionales como el control de crucero, aire acondicionado y un techo eléctrico deslizante.

El Beetle también ofrecía un interior bien equipado, con asientos regulables en altura, una guantera con cerradura e iluminación, y detalles característicos como el florero en el salpicadero. Además, los más exigentes podían optar por mejoras como asientos deportivos y un volante de cuero, elevando la experiencia de conducción a otro nivel.

Además, su diseño compacto, con una longitud de 4,129 mm, lo hacía ideal para la ciudad, sin sacrificar el espacio interior ni el volumen del maletero, que ofrecía hasta 214 litros. En cuanto a su diseño exterior, el Beetle seguía siendo fiel a sus raíces, con líneas curvas y un aspecto inconfundible. Aunque el modelo fue modernizado, seguía siendo reconocible al instante, un verdadero homenaje a su historia.