Citroën tiene un serio problema con los nuevos C3 y ë-C3
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Los nuevos Citroën C3 y ë-C3 están generando serios problemas
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Se han detectado en las unidades de preproducción y no en las primeras entregas a los clientes
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Nos hemos enamorado como un adolescente del precio del Citroën C4
Citroën irrumpió hace casi un año con la presentación de la nueva generación del C3. Un modelo que había sido un referente entre los utilitarios baratos en Europa y uno de los más vendidos en España. Sin embargo, en lugar de mantener la fórmula de éxito, la marca decidió apostar por un pequeño SUV urbano con un diseño moderno y versiones tanto de combustión como eléctricas.
Esta nueva propuesta, en particular el ë-C3 100% eléctrico, ha sido muy bien recibida por su relación calidad-precio. Sin embargo, el inicio de su vida comercial no ha sido tan fácil como se esperaba. Uno de los problemas principales que enfrenta Citroën es el retraso en las entregas de las primeras unidades, lo que ha generado frustración entre los clientes.
Citroën está teniendo problemas para cubrir las demandas de los nuevos C3 y ë-C3
A pesar de que este modelo lleva meses disponible para la venta en varios mercados, las entregas han sido mínimas. Esto se debe a serios problemas de fabricación que han impedido a la marca cumplir con los tiempos de entrega prometidos. Según ha confirmado la propia Citroën y recogen en Bloomberg, estos problemas están relacionados con el software. Los expertos informáticos de Stellantis han encontrado dificultades para ajustar correctamente el sistema. Ello está generando fallos electrónicos. Estos fallos no afectan la conducción, pero sí provocan la aparición de testigos luminosos en el cuadro de instrumentos.
La buena noticia para Citroën es que estos problemas se han detectado en las unidades de preproducción y no en las primeras entregas a los clientes. Esto les ha permitido trabajar en soluciones antes de que los coches lleguen a manos de los usuarios. De hecho, la marca ya ha anunciado que el proceso de fabricación se reanudará en septiembre. Y esperan que las primeras entregas comiencen finalmente en 2025.
Aunque Citroën tiene una buena oportunidad con los nuevos C3 y ë-C3, este retraso en la producción podría afectar la confianza de los clientes, lo que representa un desafío importante para la marca en su objetivo de consolidarse en el competitivo mercado de los SUV urbanos.
