No habrá perdón para el Ford Focus. Si bien la marca norteamericana rectificó el error de eliminar el Fiesta de su gama y lo hizo volver después de echarlo por la puerta de atrás, no habrá indultos con el compacto. Y buena prueba de ello es la estrategia que pretenden implantar desde la compañía.
Ford ahora está centrada en otros modelos, con la confianza puesta en el Explorer Eléctrico y el regreso del Capri. Aunque algunos esperaban que este último recibiera el nombre de Explorer Coupé, la marca optó por utilizar el nombre del icónico deportivo Capri para intentar conectar con su legado. Este cambio de enfoque refleja una apuesta clara de Ford por modelos con una identidad fuerte y carácter, sin espacio para otros como el Focus.
El plan de transformación de Ford va más allá de la simple eliminación de modelos. La marca tiene la ambición de convertirse en una versión de Porsche pero centrada en el mundo de los todoterrenos. Jim Farley, director ejecutivo de Ford, señaló que están “saliendo del negocio de los coches aburridos” para enfocarse en la creación de vehículos más icónicos. La eliminación de modelos como el Fiesta, el Mondeo y el Focus responde a una estrategia clara: estos vehículos ya no son rentables, ya que no generan los ingresos necesarios.
A pesar de que esta transformación ha dejado a la marca con una posición más débil en el mercado europeo de turismos, Ford está centrando sus esfuerzos en SUVs, pick-ups y todoterrenos. En Estados Unidos, este cambio de enfoque ha sido muy exitoso, representando más del 20% de las ventas totales. La nueva estrategia pasa por dar mayor protagonismo a modelos como el F-150, el Bronco y el Ranger.
Sin embargo, la jugada de Ford podría ser problemática en Europa, donde la demanda de estos vehículos no es tan alta como en el mercado estadounidense. Aunque en América los todoterrenos están en auge, en Europa el mercado de compactos y berlinas sigue siendo fuerte. Esta estrategia podría llevar a la marca a perder aún más terreno en un mercado clave, enfrentándose a una desaparición progresiva en el sector de los turismos.