Uno de los Honda más desconocidos en España es a la vez una de las mejores compras

-
El Jazz es una excelente opción
-
Pequeño, HEV y muy bien equipado
-
Honda sigue los pasos de Toyota (y cada vez más marcas) con los eléctricos
El Honda Jazz es uno de esos modelos que pasan casi inadvertidos en el tráfico urbano español, a pesar de reunir argumentos que lo colocan entre las opciones más completas y racionales de su categoría. Con una carrocería de cinco puertas y dimensiones contenidas, el Jazz ofrece un enfoque eminentemente práctico, con un aprovechamiento del espacio interior que sorprende por su amplitud y modularidad.
Equipa un sistema de propulsión híbrido que combina un motor de gasolina con apoyo eléctrico, logrando una conducción fluida, silenciosa y muy eficiente. Con etiqueta ECO, este sistema le permite acceder sin restricciones a zonas de bajas emisiones, manteniendo un consumo ajustado en ciudad y buenas cifras también en recorridos interurbanos. Lo destacable en este caso es que todo el sistema de propulsión ha sido diseñado para priorizar la suavidad y la economía, sin comprometer la facilidad de uso.

El habitáculo, más amplio de lo que sugiere el exterior, se convierte en uno de los puntos fuertes del modelo. Dispone de múltiples soluciones prácticas, una posición de conducción elevada y gran luminosidad. El diseño general del salpicadero es sencillo pero bien ejecutado, con mandos intuitivos y materiales de buena percepción. La gama incluye climatizador, sistema multimedia con pantalla táctil, asistentes de conducción, sensores de aparcamiento y conectividad con smartphones de serie desde el acabado base.
Modularidad interior y confort como argumentos clave del Honda Jazz
Una de las características más distintivas del Honda Jazz es el sistema de asientos “Magic Seat”, que permite plegar las plazas traseras de varias formas para maximizar el espacio de carga o facilitar el transporte de objetos altos. Este recurso, poco común en el segmento, aporta una versatilidad sobresaliente sin necesidad de modificar la carrocería.
Por otro lado, la suspensión filtra correctamente las irregularidades del asfalto, y la dirección asistida eléctrica ofrece un tacto suave, ideal para el entorno urbano. En carretera, el comportamiento es neutro y predecible, sin concesiones deportivas pero con un alto nivel de confort general.
Por todo ello, el Honda Jazz representa una de las compras más sensatas dentro del segmento B. Un coche híbrido, bien resuelto, con gran funcionalidad y bajo coste de uso, que compensa con creces su bajo perfil mediático en el mercado español.