Los resultados que evidencian el grave problema de Stellantis

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El conglomerado acumula importantes pérdidas tanto en Europa como en Estados Unidos
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Buena parte de este bajón tiene que ver con la mala imagen generada por los fallos de los motores PureTech
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Stellantis desafía a las marcas chinas con hasta 8 años de garantía
Recientemente te contábamos la decisión de Stellantis de abandonar el desarrollo de motores de hidrógeno debido a los problemas económicos del conglomerado. Pues bien, en esta ocasión te hablaremos de los números que han llevado a la empresa a tomar esta decisión.
El grupo Stellantis está en una situación delicada. Ha publicado sus resultados preliminares del primer semestre de 2025 y las cifras preocupan. El panorama es negativo. Tanto, que ha tomado decisiones drásticas, como cancelar el desarrollo de motores de hidrógeno. Pero el problema va mucho más allá de una sola tecnología.

La idea de Stellantis de abandonar los motores de combustión se retrasa
Las pérdidas alcanzan los 2.300 millones de euros en solo seis meses. No es una cifra menor. Aunque los datos aún deben ser auditados, el aviso es claro. El 29 de julio, Antonio Filosa, nuevo CEO del grupo, dará explicaciones. Lo hará junto al director financiero Doug Ostermann, en una conferencia clave para entender el rumbo de la compañía.
El desplome ha sido fuerte en Europa y Norteamérica, mercados esenciales para Stellantis. En EE. UU., la guerra comercial ha pasado factura. Solo los aranceles han costado 300 millones. Marcas como Jeep o RAM, clave en ese país, lo están pagando caro.

En Europa, el descenso se atribuye a una renovación incompleta de la gama. Modelos como el nuevo Citroën C3, el Frontera o el FIAT Grande Panda acaban de llegar a los concesionarios. Aún no tienen el ritmo de producción necesario. La empresa espera que, cuando lo logren, las matriculaciones mejoren.
Stellantis necesita ajustar su estrategia y, sobre todo, recuperar la confianza del mercado
Uno de los grandes lastres ha sido la mala reputación técnica. Los fallos de los motores PureTech y BlueHDi han dañado la imagen de marcas como Peugeot o Citroën. La empresa ha lanzado campañas para compensar a clientes, pero la percepción ya se ha deteriorado. Esto se refleja directamente en la caída de ventas.
Además, ha habido errores de cálculo. Uno importante: la retirada del FIAT 500 térmico, que ahora volverá. La apuesta por el "todo eléctrico" ha resultado ser precipitada. Muchos modelos no han alcanzado los objetivos.