El modelo de Kia que, para muchos, es el menos bonito es el más vendido

El Kia Stonic ha logrado una hazaña llamativa dentro del catálogo de la marca: convertirse en el modelo más vendido de Kia en España durante septiembre, pese a estar lejos de ser el más llamativo en términos de diseño. En un mercado donde la estética suele jugar un papel determinante, su éxito responde a otros factores que van más allá de las apariencias.

Aunque su imagen exterior ha recibido críticas por su sencillez, el Stonic ha sabido encontrar su sitio apelando a un enfoque funcional. Su diseño compacto, sin estridencias ni rasgos especialmente marcados, prioriza la practicidad sobre el impacto visual. Esa sobriedad, que para algunos lo convierte en “el menos bonito” del catálogo, es precisamente uno de los elementos que han permitido que conecte con un tipo de cliente que valora más la utilidad diaria que la espectacularidad estética.

En términos de producto, el Stonic ofrece una fórmula simple pero efectiva: dimensiones contenidas para facilitar la conducción urbana, una gama mecánica eficiente —con versiones mild-hybrid de gasolina— y un interior funcional que, sin lujos, cumple con lo esencial. Por otro lado, su política de precios ajustados lo sitúa en una posición ventajosa frente a otros SUV del segmento, lo que refuerza su atractivo para quienes buscan un vehículo racional sin renunciar a ciertos estándares de equipamiento y confort.

Liderazgo discreto, pero sólido

Lo destacable en este caso es que el éxito comercial del Stonic no ha necesitado apoyarse en campañas masivas ni en una renovación radical. Su evolución ha sido contenida, manteniendo una identidad reconocible y apostando por la continuidad. El resultado se ha traducido en cifras: en septiembre, fue el Kia más vendido en el mercado español, superando incluso a modelos más modernos o visualmente llamativos dentro de la misma gama.

Este fenómeno refleja una tendencia clara en determinados segmentos del mercado: la estética no siempre es lo prioritario. Llama especialmente la atención cómo un modelo discreto en lo visual puede imponerse frente a opciones más agresivas, demostrando que la combinación de precio, fiabilidad y facilidad de uso sigue siendo determinante en muchas decisiones de compra.

Por todo ello, el Kia Stonic se consolida como un caso singular en el panorama actual: un SUV que, sin destacar por su belleza, ha conseguido situarse en lo más alto del ranking interno de la marca.