Tesla consigue el más difícil todavía con un Model 3 todavía más barato

Tesla ha sorprendido con una nueva versión del Model 3 que reduce todavía más el precio de acceso a su gama sin comprometer los aspectos clave del modelo. Bajo la denominación Model 3 Standard, esta variante se posiciona como la más asequible de la berlina eléctrica, reforzando su papel como vehículo estratégico en la oferta global de la marca. Su objetivo es claro: ampliar la base de clientes y plantar cara a la creciente competencia de marcas emergentes en el mercado eléctrico.

Estéticamente, el Model 3 Standard conserva la misma imagen que el resto de la gama, basada en el rediseño Highland. No presenta elementos diferenciadores a nivel exterior, una decisión que refuerza la identidad unificada del modelo y evita jerarquías visuales entre versiones. La simplificación también permite optimizar los procesos productivos y mantener costes ajustados sin alterar la percepción de calidad.

Llama especialmente la atención que, pese a su condición de acceso, esta versión ofrece unas cifras muy competitivas. Con tracción trasera y un motor único, acelera de 0 a 96 km/h en 5,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 201 km/h. La autonomía homologada en ciclo EPA alcanza los 517 kilómetros, un dato que la sitúa por encima de muchas alternativas incluso de segmentos superiores en precio.

Un nuevo equilibrio entre coste, autonomía y volumen

En el interior, el Model 3 Standard mantiene el diseño minimalista característico de la gama, con la pantalla central como único punto de control y un entorno dominado por superficies limpias y mandos táctiles. Aunque podría haber ajustes en el equipamiento para reducir el precio, la configuración base sigue ofreciendo una experiencia tecnológica alineada con el resto del catálogo.

El precio de lanzamiento en Estados Unidos se sitúa por debajo de los 37.000 dólares, lo que refuerza la posición del Model 3 como un referente entre las berlinas eléctricas asequibles. Por todo ello, Tesla consolida una oferta que combina autonomía generosa, buenas prestaciones y un coste más accesible, sin renunciar a su planteamiento de marca.

Esta nueva versión Standard responde a un momento clave para el mercado eléctrico, donde el equilibrio entre precio y valor percibido resulta decisivo. Con este movimiento, Tesla reactiva su competitividad y refuerza su capacidad de volumen sin alterar la esencia del Model 3.