Toyota cambia uno de los mayores iconos de la marca
-
Los japoneses apostarán por una nueva Hilux
-
Toyota baja el precio del modelo más atractivo
La Toyota Hilux afronta en 2026 la mayor transformación de su historia con una novena generación que redefine por completo su propuesta técnica y estilística. El rediseño exterior apuesta por líneas más angulosas y modernas, alejándose de la estética clásica sin renunciar a su carácter robusto. El chasis sigue siendo de tipo body-on-frame, lo que confirma que la arquitectura resistente se mantiene como base, incluso en el contexto de la electrificación. También el interior se actualiza con una consola más avanzada, nuevos materiales y mejoras en conectividad, situando al modelo en un punto de equilibrio entre funcionalidad y tecnología.
Lo destacable en este caso es la llegada de una variante 100 % eléctrica, equipada con una batería de 59,2 kWh y una autonomía de hasta 240 kilómetros según el ciclo WLTP. Esta versión está pensada para un uso urbano o profesional de medio alcance, donde la reducción de emisiones y el bajo coste operativo son factores clave. Toyota mantiene también versiones térmicas en mercados donde la electrificación aún no es una opción viable, asegurando una oferta adaptada a distintos contextos.
Electrificación y diversidad energética
La electrificación no se limita al motor de batería. Toyota ha confirmado una futura variante de pila de combustible de hidrógeno, prevista para 2028, que utilizará la misma plataforma básica pero con un sistema de propulsión adaptado al uso intensivo sin emisiones locales. En paralelo, se desarrollarán opciones híbridas en mercados seleccionados, lo que refuerza una estrategia basada en la diversificación energética más que en la exclusividad eléctrica.
La tracción total se mantiene como uno de los pilares de la nueva Hilux, ahora con una implementación eléctrica en las versiones de cero emisiones. Este sistema ofrece una entrega de par inmediata y una respuesta precisa, lo que mejora la capacidad fuera del asfalto y el control en terrenos difíciles. Sin embargo, se han ajustado la carga útil y la capacidad de remolque debido al peso añadido de las baterías, priorizando un rendimiento equilibrado y realista.
Por todo ello, la nueva generación de Hilux representa una ruptura controlada: mantiene los valores esenciales del modelo, pero introduce una visión avanzada que prepara al icono de Toyota para una nueva etapa marcada por la sostenibilidad, la eficiencia energética y la adaptación a los nuevos escenarios normativos y logísticos.