El nuevo Audi es, sin lugar a duda, el más extremo de la marca
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Audi ya ha iniciado la fase de pruebas de su nuevo deportivo
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Audi prepara algo radical. Algo que supera todo lo visto en su gama compacta. Lo hace en silencio. Sin anuncios. Sin adelantos. Pero las pistas están ahí. La desaparición del mítico motor de cinco cilindros marca un antes y un después. Y este nuevo proyecto nace justo en ese punto de inflexión. Será el último rugido de una era.
La marca aún no ha decidido qué pasará con los futuros RS. No hay planes para que continúen con motores de combustión. Las ventas son mínimas. Las normas de emisiones aprietan. Y mantener estas versiones cuesta demasiado. Por eso, si vuelven, serán eléctricos. Pero antes, Audi Sport quiere despedirse por todo lo alto. Con un modelo único. Con uno que suba el listón.
Audi ya prueba su nuevo deportivo
Las pruebas ya han comenzado. Un prototipo del RS 3 rueda al límite en Nürburgring. Rectas a velocidades de vértigo. Curvas enlazadas con una precisión quirúrgica. Todo llevado al extremo. Todo apunta a una evolución profunda. Y a un carácter más agresivo que nunca.
Este nuevo modelo será la versión GT. Un coche pensado para marcar diferencias. No superará al BMW M2 CS, pero se acercará más que nunca. El potencial del cinco cilindros de 2.5 litros es enorme. Mucho mayor que los clásicos 400 CV. Incluso marcas como Donkervoort han logrado exprimirlo hasta los 500 CV.
Pretende superar los 421 CV del Mercedes-AMG A 45 S
El objetivo está claro. Superar los 421 CV del Mercedes-AMG A 45 S. Convertirse en el compacto de producción más potente del mundo. Audi lo tiene al alcance. Solo necesita reforzar el chasis y ajustar la puesta a punto. La potencia no es el problema. La robustez, sí. Por eso se trabaja en una estructura más rígida, más preparada, más resistente.
Sebastian Grams lo confirmó: habrá una versión más potente sin electrificación. Un último golpe sobre la mesa. Un gesto de orgullo técnico. Un homenaje al motor más emblemático de Audi Sport. Los ingenieros ya prueban mejoras en suspensión, frenos y aerodinámica. Todo orientado al rendimiento puro.
Llegará con aletas más grandes, frenos carbono-cerámicos y una postura más salvaje. Un coche nacido para los circuitos. Un Audi pensado para batir récords. Un compacto extremo. El más extremo de la marca. Pero diseñado para unos pocos privilegiados.