El Camino de Santiago sobre ruedas es posible: Eric y su madre lo consiguen visibilizando la esclerosis múltiple
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En estos cinco días, Eric se ha dado cuenta de "mi madre es más fuerte de lo que pensaba"
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A pesar de escoger etapas adaptadas a movilidad reducida, han vivido momentos muy duros
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Eric Domingo y Silvia Roldán lo han conseguido. Madre e hijo pueden decir orgullosos que han hecho el Camino de Santiago en silla de ruedas, por la esclerosis múltiple de Silvia, gracias a la fortaleza física y mental de ambos.
No es el primer reto que han conseguido juntos, ni desde luego va a ser el último, pero hasta el momento ha sido el más duro. El pasado 15 de junio, Eric y Silvia salieron de Vigo con un objetivo claro, llegar a Santiago de Compostela y recibir la Compostelana, y así lo hicieron.
Este jueves, tras un largo, duro y caluroso día llegaron a la plaza del Obradoiro sin poder contener las lágrimas, y no solo por la gran cantidad de personas que esperaban ansiosos la entrada de Silvia, sino porque para ambos ha supuesto un antes y un después en su vida.
En ElDesmarque hemos tenido la suerte de volver a hablar con Eric para conocer de primera mano cómo ha sido todo, qué es lo que más les ha costado, con qué obstáculos se han encontrado, las tantas anécdotas y sobre todo el aprendizaje que se llevan.
"La palabra es aventura porque dentro de lo que era el plan hemos tenido que adaptarnos a situaciones, recorridos, aventuras... en definitiva, una auténtica pasada", nos ha resumido Eric.

"Mi madre es más fuerte de lo que pensaba"
Son muchos los años que Silvia lleva conviviendo con la esclerosis múltiple y aunque Eric lleva 32 años aprendiendo de ella, en estos cinco días "me ha demostrado tanto...".
"Me ha sorprendido para bien, porque me he dado cuenta de que mi madre es más fuerte aún de lo que pensaba. Ella me decía "tranquilo que yo aguanto, me callo para no gastar más fuerzas, mójame". Era llegar, acabar la etapa y me decía "dame cinco minutos" se pegaba una mini siesta porque estaba cansada por el calor, se duchaba, comía y luego me decía, "¿y ahora qué?" ", nos cuenta Eric.
Lo más duro del Camino de Santiago
Aunque lo llevaban todo más o menos organizado y la tarde anterior visitaba la etapa que tocaba al día siguiente para evitar improvisar, se han topado con obstáculos en el camino (y nunca mejor dicho).
"Hubo en una etapa en la que había un camino de piedras que la silla no pasaba y había que levantar rueda o a ella", cuenta Eric, mientras asegura que este ha sido uno de los momentos más duros del Camino. Ir combinando la carrera y la caminata también ha sido duro, pero "prefería perder esos minutos porque el objetivo era llegar al quinto día con las mejores piernas".

"Mostrar al mundo que el Camino es para todos"
Todo esfuerzo tiene su recompensa, y Eric también se siento orgulloso por "poder mostrar al mundo que el Camino es para todos". Además, está sirviendo de inspiración a muchas otras personas que están en una situación similar a la de su madre y que, de hecho, ya le han preguntado varias personas por consejos, recomendaciones, rutas...
Respecto a la accesibilidad, como ya explicó el propio Eric en la entrevista anterior, se decantaron por el Camino Portugués porque "está adaptado para llegar a Santiago con movilidad reducida gracias a una asociación que se llama DisCamino". No obstante, ha matizado que "es un 80/20, si vas con cuidado y con más manos de la cuenta, se puede hacer".