Jordi Cruz, un paciente con Parkinson que visibiliza su lucha a través de la escalada
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El Parkinson "no es una enfermedad de personas mayores que tiemblan"
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"En Estados Unidos hay personas con 91 años escalando con Parkinson"
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El próximo reto de Jordi Cruz es llegar a los Juegos Paralímpicos de 2028
Al pensar en la escalada, es posible que ni te plantees que una persona con una enfermedad neurodegenerativa, como es el Parkinson, pueda practicarla. Sin embargo, Jordi Cruz es el claro ejemplo de que, no solo estas personas pueden escalar, sino que además les aporta beneficios.
Jordi Cruz tenía 39 años cuando le detectaron la enfermedad de Parkinson, "empecé notando una vibración al estirar el brazo y pensé que era fatiga o cansancio, pero cuando me cepillaba los dientes la frecuencia no era la misma en una mano que en la otra y escribiendo los informes en consulta -es fisioterapeuta- se me paraba el boli y ya dije 'aquí pasa algo’ ", ha contado a ElDesmarque.
Sorprendentemente fue un diagnóstico con el que sintió alivio, pues se pensaba que era una enfermedad mucho peor y que se iba a morir, "pero es cierto que cuando salí de consulta me quedé pensando... es una enfermedad neurodegenerativa, es cierto que no te mueres, pero te machaca y te tritura la vida".
Con motivo del Día Mundial del Parkinson, que se celebra cada 11 de abril, es importante visibilizar la historia de Jordi Cruz ya que puede servir de motivación para muchas otras personas que se encuentran en una situación similar, y especialmente, "para concienciar a la sociedad que no es una enfermedad de personas mayores que tiemblan".

Dejar de escalar no fue una opción
Antes de recibir el diagnóstico, Jordi ya escalaba, pero cuando llegó ese momento ni se planteó dejar de hacerlo, "yo le dije a mi neuróloga que iba a escalar y le pareció curioso, pero bien; ellos están a favor del movimiento". De hecho, está más que comprobado que el ejercicio físico debe formar parte del tratamiento del Parkinson y para Jordi, la escalada es su rehabilitación.
"Si no conoces la escalada puede parecer muy peligrosa, pero en los rocódromos de interior, como el Sharma Climbing -uno de los rocódromos más grandes de Madrid que suele frecuentar-, es totalmente seguro", ha asegurado.
También es cierto que el proceso de adaptación no ha sido un camino de rosas ya que "antes yo hacía mucha más dificultad que ahora, he bajado el rendimiento por mi enfermedad muchísimo. A nivel mental es un poco frustrante, pero ahora lo veo con otra visión...".
"En EEUU hay personas con 91 años escalando con Parkinson"
Que una persona con la enfermedad de Parkinson practique escalada puede resultar sorprendente en España, pero "en Estados Unidos hay personas con 91 años escalando con Parkinson, y es que se están haciendo estudios científicos que están descubriendo que la escalada dentro de una instalación es muy buena y tiene muchos beneficios", ha matizado el mismo.
De hecho, Jordi está convencido de que con el tiempo "se va a demostrar que la escalada es súper beneficiosa para el Parkinson, pero también para otras enfermedades como la esclerosis múltiple".
Y es que, al tratarse de un deporte que requiere movimientos grandes en los que "tienes que trabajar la coordinación y la mente, a nivel cognitivo nos viene muy bien". De hecho, Jordi compara la escalada con un un puzle porque a medida que vas subiendo tienes que decidir el camino por dónde tienes que ir, de forma que se ejercita tanto la parte física como la mental.
Jordi Cruz, escalador con Parkinson, en ElDesmarque