La dura confesión de Lola, la hermana de Blanca Fernández Ochoa: "Al principio me dio vergüenza"
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La esquiadora se quitó la vida en septiembre de 2019
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Su hermana se dedica a concienciar acerca de la importancia de la salud mental en los deportistas
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En septiembre de 2019, España estuvo en vilo durante once días buscando a la desaparecida Blanca Fernández Ochoa, la reconocida deportista olímpica. El día 4 de ese mes, el cadáver de la esquiadora aparecía en las inmediaciones del Pico de La Peñota, en Cercedilla (Madrid).
La conmoción por la pérdida fue enorme y poco después se conoció que la muerte no fue accidental, sino que Blanca tenía restos de pastillas en el estómago y no se encontraron pruebas de caídas o goles. Sus familiares desvelaron que después del fallecimiento de su hermano Paco, también deportista, la atleta española sufrió una fuerte depresión y, finalmente, decidió quitarse la vida.
Desde entonces, su hermana Lola se ha volcado en crear conciencia acerca de la importancia de la salud mental en ámbitos como el deporte de más alto nivel y hace unos meses presentaba el proyecto ‘Preparados’, destinado a ayudar a los futbolistas tras el final de las carreras.
Las duras confesiones de Lola sobre su hermana Blanca Fernández Ochoa
Durante los últimos días, Lola ha reconocido durante una de sus charlas lo duro que fue vivir todos los problemas que rodeaban a su hermana Blanca. “Ella decidió suicidarse, y al principio fue tremendo y me dio vergüenza porque éramos una familia tan unida…”, reconocía.
Con su trabajo, la hermana de la medallista olímpica busca evitar lo que terminó ocurriéndole a Blanca. “El problema que tuvo mi hermana es que le daba vergüenza reconocer que tenía un problema de salud mental. Yo muchas veces se lo dije, ‘Blanca, vamos a pedir ayuda’, y ella me decía que no, que le daba vergüenza. Se sentía como pequeñita”, apunta Lola.
“Es un drama del que me sigue costando mucho hablar, de la salud de mi hermana y de cómo acabó su final y su suicidio”, confesaba la familiar. “Yo respeté su decisión, y es de lo único de lo que me arrepiento ahora, de no haberla llevado de las orejas”, se lamentaba.
No dudó Lola en reivindicar el duro trato que muchas veces se ejerce con los deportistas una vez finalizan sus carreras. “En este país enterramos muy bien, cuando están en activo los deportistas, todo el mundo se hace fotos con ellos. Y una vez que se acaban los focos es muy difícil porque no se les ayuda nada”, entonaba la hermana de los dos profesionales del deporte.