Joaquín Sánchez alucina con su arte en la cocina: "Risotto a la parmesana, de categoría"

Por enésima vez, Joaquín Sánchez ha demostrado que su arte no se limita a lo que ha hecho durante toda su carrera dentro de los terrenos de juego. El que fuera jugador del Betis, Valencia o Fiorentina, actual directivo verdiblanco, es un auténtico showman y desde que colgó las botas no ha hecho más que demostrarlo.

Las redes sociales son el escaparate perfecto para el histórico '17' de Heliópolis, ya que allí, junto a su familia, exhibe su desparpajo con apariciones totalmente estelares. La última, como un maestro de la cocina.

En esta ocasión es la cuenta de su hija pequeña, Salma, la que nos ha dado las pistas para conocer la faceta de chef de Joaquín. Y es que el lunes por la noche, los Sánchez-Saborido tuvieron un menú especial, con el exfutbolista en los fogones.

"¿Qué has hecho, papá?", preguntaba la menor de la familia para presumir de su padre. "Risotto a la parmesana", contestaba eufórico él. "Impresionante, espectacular", opinaba tras probar su 'obra de arte'.

"Está de muerte", apoyaba la primogénita. "¿Queréis receta? Pues suscribiros a mi canal", sentenciaba el que fuera jugador como un auténtico creador de contenido.

Poco después, Joaquín no dudó en repostear la story en su cuenta de Instagram, donde aprovechó también para seguir fardando de su creación. "Me ha salido de categoría", añadía.

Joaquín Sánchez y su visita al Santiago Bernabéu

El pasado martes, el Real Madrid recibí al AC Milan en el Santiago Bernabéu, en la cuarta jornada de la UEFA Champions League. Más allá de la hecatombe del cuadro blanco en el encuentro, en el que cayó por 1-3 frente a los italianos, una de las imágenes que nos dejó la noche en Chamartín fue la presencia de Joaquín Sánchez en el estadio del Paseo de la Castellana.

El miembro de la directiva del Real Betis entró por la zona noble del feudo merengue minutos antes de que arrancase el encuentro. Y lo hacía junto al director deportivo del equipo, Manu Fajardo.

Pero lejos de deberse a motivos deportivos, como un nuevo fichaje o negocios con el equipo madrileño, se trataba de una visita de ocio, ya que el que fuera compañero de Sánchez en el Málaga, Julio Baptista, le había proporcionado entradas para el encuentro.

El viaje hasta la capital respondía a una nueva campaña publicitaria para el portuense y, aprovechando su paso por Madrid, se acercaron hasta el Bernabéu, aunque no pudieron disfrutar de una victoria del equipo español.