Bellingham se construye una casa valorada en 8 millones de euros, con barbería incluida, y otra para sus padres
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El inglés demuestra la importancia de sus raíces con esta inversión
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En su pueblo natal y con sus padres muy cerca
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Jude Bellingham se ha convertido en una de las grandes estrellas del Real Madrid y de nuestra liga. El futbolista inglés de 22 años cayó en el Santiago Bernabéu de pie, ganando un doblete durante su primer año como merengue. Y pese a que en la temporada 24/25 no haya rendido al mismo nivel, sigue siendo uno de los referentes de presente y futuro en la casa blanca.
Tras pasar por el Birmingham y el Borussia Dortmund y asentarse como indiscutible en el Real Madrid, Bellingham ya es también un fijo en la selección inglesa. Y durante los seis años como profesional ha amasado el suficiente dinero como para poder construir un complejo residencial en Barnt Green, su ciudad natal, en el que vivir cuando cuelgue las botas.
La casa que se está construyendo Jude Bellingham
El '5' merengue ha encargado construir un inmueble valorado en más de 8 millones de euros en una de las zonas más exclusivas del condado de Worcestershire.
Entre árboles y rodeado de tranquilidad y privacidad, el inglés está levantando una edificación totalmente impresionante, acorde con el estilo de vida de un futbolista de su categoría.
Según ha revelado una fuente cercana al personal de construcción al diario 'The Sun', la casa contará, entre otras cosas, con una sala de trofeos en la que Jude pueda exponer todos sus títulos y logros alcanzados durante su carrera.
Uno de los lujazos más llamativos será la habitación convertida en barbería que yacerá en el interior del futuro hogar de Bellingham. Habrá un espacio totalmente dedicado al cuidado personal del futbolista, que ya ha demostrado que no pierde detalle en cuanto a su apariencia física, tanto dentro como fuera de los rectángulos de juego.
El apego a sus raíces, patente en la nueva casa
Otra de las cuestiones más llamativas de la inversión del jugador es que ha mandado construir una casa extra, en el mismo complejo, para sus padres. Independiente a la suya, pero justo al lado, Mark y Denise Bellingham tendrán vigilado a Jude, y quién sabe si también a Jobe, pues espacio para todos habrá en la mansión.
El lugar en el que ha iniciado las obras Bellingham, a cerca de una milla del centro del pueblo de Barnt Green, y el detalle con sus progenitores, demuestra el apego que tiene Jude Bellingham con sus orígenes.