Reconoce haber dejado el fútbol por consumir cocaína

El delantero escocés Garry O'Connor revela en una entrevista al diario Daily Record que se retiró a los 31 años entre otras cosas por su adicción a la cocaína, por lo que dejó de manera prematura el fútbol de primer nivel.

El dato más llamativo se esconde tras un partido de la Premier League, cuando O'Connor, que vistió la camiseta del Birmingham, dio positivo en un control anti-dopping tras un partido y los únicos que se enteraron fueron su club y la FA inglesa.
El jugador confiesa que la situación era delicada y que escondieron la situación: "pienso que la FA y mi club estuvieron de acuerdo en no publicar mi situación para protegerme, me escondieron bajo la mesa".
El escocés recibió una sanción de dos meses y posteriormente viajó a Estados Unidos durante ocho semanas para rehabilitarse. Ahora afirma que se avergüenza de lo sucedido, sobre todo por su familia a la que abandonó esas semanas.
El dato más escalofriante es el montante económico, ya que O'Connor acepta haber gastado más de seis millones de dólares en vicios y que consumía tres veces por semana.
También corrobora que nadie se enteró de lo sucedido, ni siquiera el Barnsley cuando lo fichó en el 2011, aunque sólo estuviera tres meses en la disciplina.
Actualmente está retirado del fútbol profesional, pero milita en el Selkirk de la Lowland League de Escocia, la quinta división, donde se mantiene en activo disfrutando del deporte.