Rivera: "Estamos deseosos de demostrar que empezamos a andar"

El entrenador de la UD Almería, Miguel Rivera, afirmó sobre el partido de este domingo frente al Elche que siguen "trabajando con toda la ilusión del mundo y deseosos de demostrar" que empiezan "a andar", como ya hicieron en la victoria del pasado miércoles en la Copa del Rey ante el Nástic de Tarragona."Habíamos buscado en una competición oficial, en una situación real de juego, reforzarnos anímicamente, buscando una victoria, con una asimilación de conceptos y una mejora en el juego, sobre todo cuando teníamos balón", explicó en rueda de prensa Rivera sobre la relevancia de ese choque copero.
El técnico malagueño comentó que, "por las circunstancias del calendario, es verdad que no puedes mejorar detalles", pero sí tienen claro que contra el Elche, en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, deben "seguir en esa línea y ofrecer a la afición una reacción verdadera en el campeonato de liga".
Rivera se sentará de nuevo el domingo en el banquillo al no haber contratado aún el club al sustituto del destituido Sergi Barjuan, e incluso él podría ser el que siguiera al frente del equipo, y aseguró que han preparado la visita de los ilicitanos como un reto, si bien también quiere afrontar el encuentro "con naturalidad".
El entrenador rojiblanco no quiso profundizar en cuestiones relacionadas con el banquillo y se centró en el próximo partido.
Así, subrayó que este domingo, al mediodía, van a "volver a defender los intereses, los colores, nuestro escudo, y queremos hacerlo con toda la profesionalidad, con toda la ilusión y habiendo preparado y trabajado todo lo que hemos podido este partido", dijo.
"Queremos ganar, con una idea de fútbol que empezamos a ver este miércoles (ante el Nastic), y queremos seguir reforzándonos positivamente porque nos hace mucha falta y porque es la otra puerta que queremos abrir, la de la victoria en liga", aseveró Rivera.
Además, añadió que es importante el hecho de buscar el triunfo desde "la más estricta humildad", no porque se consideren "humildes", sino por entender que ello les "protege de bajar la intensidad y la concentración para poder siempre trabajar" y hacerse acreedores de la victoria.