Iraizoz considera a Valverde "el entrenador aventajado de la clase"
Gorka Iraizoz, portero que esta temporada ha finalizado contrato con el Athletic Club y no lo renovará, ha calificado a Ernesto Valverde, su técnico en las cuatro últimas temporadas, como "el entrenador aventajado de la clase".En una larga entrevista difundida por el club bilbaíno, el meta navarro, que ha estado diez años en el conjunto rojiblanco, casi siempre como titular, ha hecho un repaso de los entrenadores que ha tenido en el fútbol de elite y ha destacado como "una virtud" del Txingurri "el análisis y la reflexión dentro de lo inteligente que es". "Es el que ha sabido llevar el potro que llevo dentro", apuntó.
En cambio, lo que más le ha marcado a Iraizoz en su carrera fue una frase que le dijo en su día Miguel Ángel Lotina: "me dijo que para ser jugador de Primera hay que jugar cien partidos. Esa frase me marcó mucho y me hizo ser tenaz en cada entrenamiento".
En ese sentido, considera que en el fútbol "hay que ser constante y la constancia lleva a la regularidad".
De Lotina dice también que le definiría como "cabezón, en el buen sentido". "Es cabezón en su trabajo", resumió al técnico de Meñaca.
Otro entrenador vizcaíno que ha tenido el navarro es José Luis Mendilibar, a quien ve "muy agresivo en el día a día, en la exigencia al jugador". "Sus equipos están marcados por esa agresividad en el robo y en la presión. Es algo que lleva innato y lo transmite a sus jugadores", añadió sobre el preparador de Zaldivar.
Ya sobre los entrenadores que ha tenido en el Athletic, además de Valverde, Iraizoz, entiende que Joaquín Caparrós supuso "la oportunidad y el cambio". "El cambio para mí, por la oportunidad, y el cambio para el Athletic. Con él empieza la década de cambio, con la final de Copa (2009) y menos sufrimientos en Liga", recordó cuando el sevillano de Utrera cogió al conjunto rojiblanco después del 'bienio negro' que casi le manda a Segunda División.
En cuanto al argentino Marcelo Bielsa, con el que estuvo dos años y llegó a sentarse en el banquillo, destacó que es "el crecimiento constante, el trabajo incansable y el don del fútbol".
"Con él me tuve que reinventar constantemente para seguir adelante y creo que su trabajo incansable diario es lo que a mí se me quedó y aprendí con él para seguir hasta el día de hoy", subrayó sobre el de Rosario un Iraizoz que considera el fútbol como "un aprendizaje de la vida en unos pocos años".