Dos franceses y un belga siguen detenidos y las instituciones piden medidas

Los tres hinchas del Olympique de Marsella, dos franceses y un belga, detenidos ayer por herir a dos vigilantes en el estadio de San Mamés continúan en dependencias policiales, mientras que el Parlamento Vasco, la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Bilbao han reclamado medidas contra la violencia en el deporte.Esos tres aficionados del Olympique fueron arrestados en el interior del campo por las agresiones a los dos vigilantes de seguridad y aún se encuentran en la comisaría de la Ertzaintza, antes de pasar a disposición judicial.
También fue detenido anoche un aficionado del Athletic al finalizar el partido, por alteración del orden público al cruzar varios contenedores en la calle Licenciado Poza de Bilbao, si bien este joven quedó en libertad de madrugada con la obligación de presentarse ante el juez.
De los dos vigilantes heridos, el que presentaba una herida incisa en el cuello permanece ingresado en el hospital de Basurto.
Esta mañana el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha pedido a la UEFA "que castigue" a los clubes cuyas aficiones hayan demostrado reiteradamente su actitud violenta y que, así, no se les reserve entradas para visitar los campos de equipos rivales.
"No podemos aguantar ni un minuto más" este tipo de "hechos lamentables en las calles de Bilbao ni en ninguna otra ciudad", ha dicho el alcalde.
Según ha contado, los incidentes de ayer fueron protagonizados por aficionados del Olympique, "incluso con sus cánticos que tuvimos que aguantar por la Gran Vía", por donde se manifestaron al grito de 'puta Bilbao', "y por ello es necesario que desde la UEFA se tomen las medidas necesarias y caiga quien tenga que caer", ha dicho.
El pleno del Parlamento Vasco ha instado a los clubes deportivos a que establezcan en sus estatutos medidas de admisión y disciplinarias para impedir que formen parte de su "masa social" personas o grupos con "comportamientos violentos o intolerantes contrarios a los valores del deporte".
La Cámara ha debatido hoy varias iniciativas presentadas por Elkarrekin Podemos y PP relacionadas con la violencia en el deporte que fueron registradas tras los incidentes del pasado 22 de febrero en Bilbao entre aficionados violentos del Athletic y el Spartak de Moscú, durante los que murió de un infarto el ertzaina Inocencio Alonso.
Un día después de que dos guardas de seguridad resultasen heridos en San Mamés, el Parlamento autonómico ha aprobado una iniciativa suscrita por PNV, PSE-EE y PP, en la que lamenta el fallecimiento de Inocencio Alonso y manifiesta su rechazo a los comportamientos violentos "cometidos con la excusa del deporte".
El Parlamento considera, además, que la erradicación de estas conductas requiere de la participación, no sólo de las instituciones públicas autonómicas y estatales y de los clubes, sino también de las federaciones, de la UEFA y de la Unión Europea.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, cree que la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) "tiene que hacer algo" para que no se repitan "bochornosos espectáculos" como los vividos en Bilbao con motivo de los partidos europeos del Athletic.
Por su parte, sindicatos representados en las empresas de seguridad han reclamado equipos de protección similares a los que utilizan los policías, como cascos o chalecos antipinchazos, para los vigilantes que actúan en campos de fútbol, como medida para evitar agresiones como las que ayer sufrieron sus compañeros en San Mamés.