A juicio el comisario de policía encargado de la seguridad en Hillsborough
El magistrado Peter Openshaw, del tribunal de Preston (norte de Inglaterra), levantó hoy la suspensión para enjuiciar a Duckenfield, que fue impuesta en el año 2000 por el juez Anthony Hooper durante otro proceso relacionado con el caso que se llevó a cabo por acusación popular.
El 15 de abril de 1989, durante el partido de semifinales de la Copa de Inglaterra entre Liverpool y Nottingham Forest, celebrado en la ciudad inglesa de Sheffield, casi un centenar de personas perdieron la vida al ser aplastadas por la multitud.
Duckenfield, de 73 años, fue acusado por el Crown Prosecution Service (CPS) (la Fiscalía británica) hace un año, junto con otras cinco personas, de negligencia grave y homicidio de 95 hombres, mujeres y niños.
Por razones legales, el comisario no pudo ser acusado de homicidio por la víctima número 96, Tony Bland, porque falleció cuatro años después de la tragedia.
El magistrado Openshaw confirmó hoy que levanta la suspensión para juzgar a Duckenfield y que otorga la autorización para "permitir el procesamiento en su contra".
Al conocer la noticia, una decena de familiares de las víctimas que se encontraban en la corte gritaron "gracias", mientras que otros parientes siguieron la decisión desde la ciudad de Liverpool.
El policía será juzgado dentro de dos meses junto con el exasistente del Sheffield Wednesday, Graham Mackrell, de 68 años, a quien se acusa de delitos relacionados con el certificado de seguridad del estadio.
Además, otros tres acusados, los policías retirados Donald Denton, de 80 años, y Alan Foster, de 71, así como el abogado de la Policía de South Yorkshire Peter Metcalf, de 68, se sentarán en el banquillo en enero de 2019.
Los tres se enfrentarán al tribunal inglés por, según la Fiscalía, haber realizado "actos destinados a pervertir el curso de la Justicia".
Por su parte, el antiguo jefe de Policía Norman Bettison, acusado de conducta indebida, será juzgado el 21 de agosto.
El 12 de septiembre de 2012 una comisión de investigación independiente concluyó que la Policía británica fue responsable directa de la tragedia de Hillsborough al haber estado a cargo de la seguridad del estadio ese día.
En abril de 2016 una investigación judicial determinó que la muerte de los hinchas fue consecuencia de un "homicidio involuntario".
Al término de las pesquisas, el jurado, compuesto por nueve miembros, llegó a esa conclusión por una mayoría de siete contra dos, al tiempo que consideró que el comportamiento de los aficionados no provocó la tragedia.