La historia del Sands United: El equipo inspirado en honrar a sus bebés fallecidos

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Más allá de los focos existe un fútbol verdadero. Uno en el que brillan los sueños, florece la ilusión, anima el recuerdo y le una una causa común. Probablemente alejado de las grandes portadas, en las entrañas del Reino Unido, reside el equipo más bonito y profundo del mundo: una plantilla que juega en honor a sus bebés fallecidos.

Dicen que la unión hace la fuerza. Y vaya si es verdad. Así nació el Sands United, un equipo fundado por padres asolados por el fallecimiento de sus bebés durante el embarazo o poco después de dar a luz.
Una entidad en la que todo tiene un doble sentido. Cada gol, cada partido, cada parada o cada arenga va dedicada a esos pequeños que habitan en el cielo. Un equipo que guarda en la camiseta su mayor tesoro, con los nombres de sus hijos bordados junto a sus corazones.
Una terapia que permite a los jugadores superar depresiones o trastornos de estés postraumáticos. Así han iniciado su andadura en la Nene Football League de Northampton, en la que luchan por una causa benéfica. Tal es así que incluso han recaudado más de 5.000 libras para la caridad de los que sienten estas pérdidas.
Y como cada historia tiene nombres propios. Protagonistas como Oliver Earby, de 27 años, para el que la muerte de su hija Minnie era un tema tabú. "Los hombres no hablan de eso en el pub. Es lo último que haces. Pero una vez que te abres, te das cuenta de que no eres el único que está pasando por eso", comenta para el reportaje realizado por el Mirror.

Hombres como Jake Bull. Su hija Olivia nació a prematura y apenas duró una hora para morir en los brazos de su mujer. "No queríamos hablar sobre lo que había sucedido. Estábamos allí el uno para el otro. Kirsty venía y yo me sentaba en el suelo llorando sin saber qué hacer. Mucha gente no quería hablar, perdí incluso a algunos amigos porque nadie estaba realmente allí cuando la necesitaba. Entonces conocí a un grupo de hombres en la misma situación y fue lo que realmente me ayudó a abrirme. El club me ha devuelto mi confianza", comenta.
Jake Bull: "Me sentaba en el suelo llorando sin saber qué hacer. Perdí incluso amigos porque nadie estaba cuando lo necesitaba. El club me ha devuelto la confianza"
Otro de los nombres propios es el de Leon Gavin. Junto a su compañera Eloisa, perdieron a su hijo Nolan a las 36 semanas de embarazo. Tras ello acudieron a una reunión de padres afligidos de Sands, pero la situación le pudo.
"Fuimos uno de los primeros allí, corrí al baño y vomité. Fue demasiado para mí. Nos pidieron que escribiéramos el nombre de nuestro hijo en la pizarra y fue muy difícil. En la reunión, un padre dijo que estaba organizando un partido de fútbol de caridad para recaudar fondos para la organización benéfica Sands y me uní", relata.
Pero la vida siempre da segundas oportunidades y ahora Eloise está embarazada de nuevo. Una ilusión ligada al miedo de que se repita lo mismo. "Los jugadores tienen un chat grupal y siempre estamos hablando. Es como una familia. Si alguien dice que su mujer está en el hospital, todos lo sentimos. Todos sentimos la emoción, todos sentimos el dolor. Cada vez que alguien tiene un bebé, enviamos una caja de golosinas para bebés".
