Los nueve momentos del '9'
Fernando Torres anunció su retirada del fútbol profesional, después de 18 años, desde su debut siendo un niño el 27 de mayo de 2001 con el Atlético de Madrid, el equipo que ha marcado su vida y su carrera, hasta este viernes, pasando por el gol que le dio la Eurocopa 2008 a España, el Mundial con la selección o su soñado reencuentro con el equipo rojiblanco en 2015.
27 de mayo de 2001: debut y primer gol con 17 años
Fernando Torres tenía tan sólo 17 años. Había vuelto del Europeo sub-16 con la selección española, del que fue campeón, el máximo goleador y el mejor jugador, apenas tres semanas antes. El 27 de mayo de 2001, en el minuto 65, en el estadio Vicente Calderón, llegó el momento de su estreno como profesional con el Atlético de Madrid.
Con el equipo de su vida, en el que había ido creciendo desde el alevín, y en el campo de su vida, Carlos García Cantarero, entonces entrenador del Atlético de Madrid, le hizo debutar frente al Leganés. Entró al campo por José Juan Luque. Fue aclamado a su entrada, el anticipo del eterno vínculo con la afición para siempre.
"Todo el mundo estaba con la ilusión de que debutase ya, y yo lo iba a poner a jugar. Entendía que la incorporación de él nos podía ayudar a romper un partido espeso, y además no nos valía otra cosa que no fuera ganar", recordó el técnico en una entrevista a EFE.
Fue el inicio de todo lo que vino después. Entonces, tenía 17 años. "Se hicieron realidad muchas cosas en ese momento. Era un sueño que llevaba desde muy pequeño", valoró entonces el futbolista, que a la semana siguiente, el 3 de junio de 2001, en el Carlos Belmonte de Albacete, marcó su primer gol con un cabezazo imparable.
Un año después, ascendió a Primera División, donde debutó el 1 de septiembre de 2002, con un 2-2 en el Camp Nou, con Luis Aragonés, tan transcendente en su carrera, como entrenador, luego asumió la capitanía en el Atlético, del que fue su máximo goleador durante un lustro entero, fue el líder del equipo, sufrió la frustración...
4 de julio de 2007: "Espero que esto sea un hasta luego"
"Llegó una oferta y les pedí que la escucharan. La decisión fue mía (...) La decisión ha sido difícil, pero creo que ha sido un gran paso adelante (...). Estoy orgulloso y lo estaré siempre de ser atlético. Esté donde esté mi corazón siempre será atlético. Espero que esto sea un hasta luego". Era 4 de julio de 2007. Fernando Torres, emocionado en la sala Vip del estadio Vicente Calderón, abarrotada, se marchaba del Atlético. Tomaba rumbo al Liverpool.
Era "un chico de 24 años, que comprendió algo muy duro" para él: "Que necesitaba marcharme del Atleti para que el club pudiera crecer y yo pudiese crecer". Era un punto y aparte, después de una década al servicio del club. Primero jugó en el Liverpool, entre 2007 y 2011, con 142 encuentros y 81 goles; después en el Chelsea, con 172 choques y 45 tantos, de 2011 a 2014, con la conquista de la Liga de Campeones en 2012 incluida; y luego en el Milan, en el que jugó medio año con diez duelos y un gol... hasta volver al Atlético.
26 de junio de 2008: el gol que cambió la historia de España
En el minuto 33, un pase de Xavi lo transformó Fernando Torres, imparable en la carrera para Philip Lahm e indescifrable en su sutil pero rotunda definición para Jens Lehmann, con el balón picado que acabó en la red de la portería del estadio Ernst Happel de Viena, en el gol que cambió para siempre la historia de la selección española.
Aquel tanto permanecerá para siempre en la memoria de la 'Roja' Fue el 0-1 ante Alemania, pero realmente fue muchísimo más para España, que conquistó una Eurocopa 44 años después y que inició un ciclo de éxito inigualable, primero con Luis Aragonés y después con Vicente Del Bosque, con el que conquistó el mundo en Sudáfrica 2010 dos años después y de nuevo Europa en Ucrania y Polonia 2012.
11 de julio de 2010: la conquista de la cima del mundo
Fernando Torres formó parte de la época más gloriosa de la selección española. Después de la Eurocopa de 2008, España asumía el reto de los retos: el Mundial. También él, presente en la convocatoria de Vicente del Bosque para aquella cita, que concluyó con el título en sus manos, en la final contra Holanda.
El 11 de julio de 2010, con él ya sobre el terreno de juego -había entrado al campo en el minuto 105 por David Villa-, Andrés Iniesta anotó el tanto que le dio el título de los títulos a la 'Roja'; una victoria imborrable en el tiempo para todos y para el atacante, que luego ganó otra Eurocopa, en Polonia y Ucrania 2012, además como la Bota de Oro del torneo.
Torres ha marcado 38 goles en 110 partidos con la selección, el último el 23 de junio de 2014 ante Australia en el Mundial de Brasil. Debutó con la 'Roja' en un amistoso frente a Portugal en Guimaraes, el 6 de septiembre de 2003, cuando jugaba en el Atlético.
4 de enero de 2015: Torres desborda de ilusión el Calderón
"No había un motivo para acercarse al Calderón aquella mañana, es como un hijo se va de casa y vuelve a los siete años y su familia está ahí para decirle 'hola'. Así me sentí yo y fue el momento más especial que he vivido como futbolista. Y no ha sido ni un partido ni un gol".
Parecía un día de partido en el Calderón, coches en las aceras, riadas de gente, colas interminables... Era el momento esperado durante años por la afición del Atlético, la vuelta a casa de Fernando Torres, que desbordó todas las previsiones, con 50.000 espectadores en las gradas para aclamar a su 'Niño', de regreso.
En una presentación nunca vista en el Manzanares, seguramente irrepetible jamás, un cuarto de hora antes de las 14.00 horas, con el '19' a la espalda, acompañado de sus dos hijos, salió del túnel de vestuarios. El estadio estalló de júbilo. "Es muy bonito volver a casa. Algún día me tendréis que explicar qué he hecho yo para que me tratéis así de bien. Llevaba mucho tiempo esperando este momento (...) Gracias de corazón. Siempre estáis por encima de lo que uno puede esperar", dijo ese día a la afición del equipo de su vida.
Su reestreno fue tres días más tarde contra el Real Madrid en el Vicente Calderón, con victoria por 2-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. También fue su primera victoria en un derbi frente al Real Madrid, al que luego le siguieron más, entre ellos el 4-0 de la campaña 2014-15 en el Vicente Calderón.
28 de mayo de 2016: las lágrimas de Milán
Era el momento más esperado, quizá soñado, durante tantos y tantos años. Una final de la Liga de Campeones. Y con su Atlético. En San Siro. En Milán. Ante él, el partido "más importante de su vida". Aunque ya lo hubiera ganado todo, un Mundial, una Eurocopa o una Liga de Campeones, no lo había hecho con el equipo rojiblanco. Y quería hacerlo en una cita con la historia.
El Atlético perdió en la tanda de los penaltis -antes Antoine Griezmann había fallado uno cometido sobre Fernando Torres durante el juego con 1-0 en contra en el marcador-, tras el 1-1 del minuto 90 y de la posterior prórroga.
La imagen de Fernando Torres llorando, mirando al cielo de Milán, recién derrotado fue una de las instantáneas de aquel encuentro, de aquella oportunidad frustrada, otra vez cruelmente.
"Fue un momento triste, duro, ver a mis compañeros rotos. Una tristeza sincera, unido al apoyo de la gente, a los aplausos y al sentimiento de orgullo unos por los otros. Fue un momento duro que va a ser difícil de olvidar", contó unos días después ya en Madrid. "Ese penalti lo hemos fallado todos. Y volveremos", añadió.
21 de mayo de 2017: Torres honra al Calderón
Era un partido con una connotaciones emocionales indudables, el último de competición oficial en el estadio Vicente Calderón, el hogar durante 50 años del Atlético de Madrid. Era la despedida contra el Athletic Club. Y ahí lució Fernando Torres, con dos de los tres goles de su equipo en apenas dos minutos, del 8 al 10.
"Decimos adiós a nuestra casa, a este Calderón que tanto queremos, al que muchos llegamos de la mano de nuestro abuelo y hoy venimos con nuestros hijos, padres y amigos. Hoy enterramos miles de recuerdos en este campo, en el Paseo de los Melancólicos, los puentes... Infinidad de historias", remarcó el delantero.
Y rumbo ya a la nueva casa, al Wanda Metropolitano, del que el '9' también fue un protagonista especial. El 16 de septiembre de 2017, hizo el saque de honor del nuevo estadio. "Todo lo vivo muy intensamente, porque el último año del Calderón y este nuevo comienzo del estadio son momentos que van a quedar para la historia. Los recordaremos para siempre. Ha sido un honor poder estar (en el saque de honor) con José Eulogio (Gárate) y con un chico de la cantera, que ojalá veamos con el primer equipo", dijo.
"Otro premio que me llevo. Son recuerdos para siempre", añadió entonces el atacante, tras el saque de honor frente al Málaga (1-0). "Para mí, personalmente la satisfacción que es vestir esta camiseta delante de estos aficionados y sentir el cariño que me tienen es sin duda mi mayor triunfo", recalcó aquel día.
16 de mayo de 2018: el mejor título de Torres
"Es un final fantástico. Cuando uno tiene sueños de pequeño, este era el mío, ganar un título con mi equipo. Los sueños se pueden cumplir con trabajo, lucha y sacrificio como me ha enseñado el club. Siento una felicidad difícil de explicar".
Torres, al final, fue campeón con el Atlético, en la final de la Liga Europa contra el Marsella. A unos días ya de su adiós al equipo, cumplió el anhelo más apasionante de su carrera. Lo había perseguido siempre, lo había soñado desde niño y lo logró en Lyon contra el Marsella (0-3). Saltó al campo en sustitución de Griezmann para los instantes finales del duelo. Y levantó la copa junto a Gabi Fernández, el capitán, con emoción y con una felicidad enorme.
El 18 de mayo fue a Neptuno, como aquel niño que celebró el 'doblete' de 1995-96 como aficionado: "Hace 22 años yo estaba allí, con 11 años y venía a ver al Atleti del 1996 que consiguió el 'Doblete' y soñaba con algún día poder estar aquí. Ha pasado mucho tiempo y durante toda mi carrera he ganado muchas cosas, pero sin duda esta es la mejor, sin duda. Para todos los niños que tengan sueños: nada es imposible, y si eres atlético, menos".
20 de mayo de 2018: 'de niño a leyenda'
De capitán, junto a sus hijos a la salida al campo, con el trofeo de la Liga Europa para ofrecérselo a su afición, con todo el campo cantando su nombre, con los decibelios altísimos, con emoción, comenzó su último partido con la camiseta rojiblanca, con el equipo de su vida, ante su gente, su público, en el Wanda Metropolitano.
Por si fuera poco, él marcó el 1-1, a pase de Ángel Correa, en el minuto 42, para nivelar el choque, para hacer 'explotar' de nuevo el estadio, como lo hizo después con el 2-1 a la hora de juego, a pase de Diego Costa, insuficiente para la victoria -luego empató el Eibar-, pero no para una fiesta inolvidable en el Metropolitano, que concluyó con sus lágrimas de emoción en un homenaje para siempre.
'De niño a Leyenda' lucía en el Metropolitano. Lloró Fernando Torres en la emotiva despedida posterior, sin que nadie, ni uno solo de los 68.000 espectadores se moviera de su asiento aunque ya hubiera acabado el partido. Era el adiós de uno de los suyos. Y recordó a su abuelo, que le "dio el regalo más grande que se puede dar a un nieto, que es hacerlo del Atleti".