La lucrativa relación de Pep Guardiola con Catar y los Emiratos que desacredita sus críticas a España

El entrenador Pep Guardiola siempre se ha posicionado como una de las caras visibles del proceso independentista catalán. Ante la movilización del 14 de octubre, tras conocerse la condena de los políticos presos, el de Santpedor volvió a criticar la "deriva autoritaria" de España. Unas palabras que contrastan con su defensa de auténticos regímenes dictatoriales como los de Catar y Emiratos Árabes Unidos.

Los dos estados de Oriente Próximo tienen como forma de gobierno monarquías en las que los derechos humanos no están asegurados. EAU está formado por la unión de los emires de varios territorios como son los de Dubái o Abu Dabi, en los que el líder del primero posee la mayor parte de poder.

Por su parte, Catar es una monarquía absolutista con la familia Al Thani, de donde procede el jeque del Málaga, como jefes de estado con cargo hereditario. Como sus vecinos, poco a poco intentar dar una imagen más liberal y moderna, aunque aún se aplican leyes como la sharia que tienen aspectos machistas y homófobos.

2003: Pep Guardiola ficha por el Al Ahli

La relación de Pep Guardiola con estos países comenzó en 2003, cuando fichó por el Al-Ahli catarí. Allí disputó dos temporadas en una de las últimas etapas de su carrera y comenzó a estrechar lazos con los hombres fuertes del emirato.

"Viví allí durante dos años con mi familia y me trataron muy bien. Te hace ver las diferencias culturales y religiosas". "Catar es sin duda el país del mundo islámico más abierto y occidental. Es un lugar muy seguro y la gente tiene libertad". Estas fueron algunas de las frases que dejó el entrenador del Manchester City sobre el estado del Golfo Pérsico.

Sin embargo, esta versión contrasta con las polémicas que ha generado la elección de Catar como sede del Mundial 2022. El propio Guardiola trabajó como embajador de la candidatura, aunque más tarde se ha comprobado que la elección no fue 100% transparente.

Varios miembros de la FIFA implicados en el proceso de selección fueron acusados de corrupción, incluyendo al presidente Joseph Blatter. Además, la construcción de los estadios está siendo llevada a cabo por trabajadores de la India, Bangladés o Nepal en condiciones infrahumanas y jornadas de trabajo de las 16 a las 18 horas. Se estima que ya han muerto más de 2.000 personas en estas obras.

Durante la etapa de Pep Guardiola como entrenador del FC Barcelona, el equipo culé tuvo acuerdos con Catar. 'Qatar Foundation' fue el primer patrocinio del conjunto azulgrana y los vínculos finalizaron en 2017, ante las críticas de varios sectores del barcelonismo.

Los Emiratos Árabes Unidos y el Manchester City

Del Barcelona, Pep Guardiola pasó al Bayern de Múnich y de Baviera al Manchester City. La última experiencia del técnico catalán en los banquillos llega al frente de un equipo secundario en Inglaterra durante toda su historia y espoleado en la última década tras la compra por parte de Mansour bin Zayed.

El multimillonario emiratí es hermano del actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos. Un país más avanzado en los derechos humanos que Catar pero que también cuenta con sus puntos negros.

Según Amnistía Internacional, el gobierno de los EAU no permite la libertad de expresión plena. Del mismo modo, las mujeres aún no pueden decidir por sí mismas y necesitan el amparo de un hombre para varias de sus tareas cotidianas.

La abundancia de dinero en el país es el tapón que evita que las diferencias sociales y de libertades estallen como ha sucedido en otros países arabes en los últimos tiempos.

Pep Guardiola llegó al Manchester City en 2016 y se ha convertido en el entrenador mejor pagado del mundo. En el conjunto 'sky blue' también tenía poder su hermano Pere, que forma parte del City Football Group que controla otros equipos como el Girona o el New York City.

Dos ejemplos que demuestran que Pep Guardiola no tiene el mismo criterio a la hora de criticar a España y a estos estados. Mientras critica que España no permite la libertad de expresión en Catalunya, el técnico hace la vista gorda en países señalados por toda la sociedad occidental.