LaLiga Grassroots: el futuro de LaLiga tiene acento internacional
El fútbol español siempre ha tenido en Japón un filón como mercado. Los primeros pasos se dieron con la llegada al país nipón de figuras de LaLiga Santander como Martín Vázquez o Julio Salinas en los 90. Posteriormente, llegaron aquellas giras del Madrid y del Barcelona por Asia para continuar ese camino hacia un país al que seguían llegando figuras como Andrés Iniesta o Fernando Torres, artífices de la selección coronada como campeona del mundo en 2010.
En los últimos años, la evolución ha continuado con la llegada de japoneses a LaLiga. Ejemplos son Takashi Inui y Take Kubo. El primero se convirtió en un ídolo para la grada de Ipurúa con la camiseta del Eibar. De una generación posterior es su compatriota Take Kubo, exquisito futbolista que busca su hueco en LaLiga Santander.
LaLiga busca potenciar la presencia en países como Japón. Y pretende hacerlo con diversos proyectos. Uno de ellos está construido con el fútbol base como pilar. La idea que comenzó en 2015, año en el que se empezaron a promover distintos proyectos deportivos, y vivió un fuerte impulso en 2021. La marca anunció la llegada de LaLiga Grassroots, una plataforma que ha construido cerca de 500 proyectos para formar a 20.000 entrenadores y 175.000 jugadores y jugadoras.
LaLiga Grassroots y el proyecto con Watatake Group
En Japón, LaLiga Grassroots desarrolla junto a la organización nipona Watatake Group varias iniciativas con tres objetivos: dar visibilidad a los entrenadores nacionales, ayudar al desarrollo internacional de los clubes e impulsar el fútbol base. Una de ellas desarrolló una primera fase la pasada semana entre Madrid y Sevilla con una treintena de niños de entre 10 y 14 años, y varios entrenadores de Wakatake y LaLiga.
La experiencia de los chicos comenzó en Madrid durante varios días. En la capital de España, el grupo compaginó los entrenamientos con visitas como la que realizaron al Wanda Metropolitano. Por otro lado, la expedición también jugó partidos amistosos contra equipos de fútbol base del Rayo Vallecano.
Después de su paso por Madrid, los jóvenes llegaron a Sevilla. Durante su estancia en la ciudad del Guadalquivir siguieron ejercitándose en el campo del San Roque Balompié, un equipo referente en cuanto al fútbol base en la capital hispalense. También jugaron partidos amistosos vez contra el Real Betis y el Sevilla FC. Además de ello, el grupo visitó el tour del Ramón Sánchez Pizjuán y vivió en el estadio sevillista el Sevilla FC-Elche antes de regresar a Japón.
Dentro de unos meses, llegará la segunda fase del proyecto. Entrenadores de LaLiga viajarán a Japón para continuar un proyecto de formación y enseñar la metodología del fútbol español en el país asiático.
Formación en el campo… y fuera de él
“Nuestro enfoque es formativo. Les damos las herramientas para que puedan desarrollar su potencial con nuestros entrenadores y la metodología de LaLiga”, así lo explica Francisco Javier Hernández, Responsable de Negocio y Desarrollo Internacional en LaLiga Grassroots. El Responsable de Proyectos Deportivos Juan Florit va un poco más allá: “Queremos crear contextos de entrenamiento y aprendizaje que generen oportunidades para ellos. Al hablar de la formación del jugador, siempre miramos la parte académica. Nosotros vamos más allá. Debe abarcar también el bienestar mental y el entrenamiento invisible: nutrición, descanso, hábitos saludables, etc.”, explica Florit.
Una de las ideas más insistentes del proyecto es hacer ver a los niños que llegar a la élite es muy complicado. Como explica el responsable deportivo de LaLiga Grassroots, “es un mensaje clave para todos nuestros proyectos independientemente del país y del tipo de jugador, sin importar la edad”. Florit añade que “el paso al fútbol profesional es muy complicado y muy pocos van a llegar”. Un leitmotiv que también transmite Hernández: “Nuestro objetivo no es que sean profesionales. Sabemos que el porcentaje es muy bajo. Sería irreal lanzar el mensaje de que un club de primer nivel está al alcance de la mano. Buscamos que sean las mejores personas posibles. Intentamos trabajar mucho el aspecto holístico y formar personas y deportistas”.
El reto pendiente del fútbol base nipón
Los dos responsables del proyecto de LaLiga con Watatake aplauden el paso adelante que intenta dar Japón respecto al fútbol de cantera: “Quieren profesionalizar y mejorar la estructura del fútbol base. Tienen una metodología de trabajo muy fuerte y con disciplina”, explica Francisco Javier Hernández. En ese paso adelante, Juan Florit ve diferencias entre Japón y su entorno, sobre todo desde los 90: “Han ganado en tradición futbolística que los de su entorno. Están haciendo las cosas muy bien en la liga y los clubes”. El responsable deportivo detalla esa evolución en los jugadores: “Están coordinados y son hábiles técnicamente. No son grandes en físico pero sí muy rápidos y con gran velocidad de reacción, aunque les cuesta ir al choque en los duelos. El mayor rango de mejora respecto a España está en la táctica. Deben mejorar a la hora de tomar decisiones y en corregir errores defensivos”.
Una experiencia corta como ésta no permite cambios drásticos, pero sí pinceladas que pueden ser definitivas: “En diez días no se puede cambiar radicalmente la forma de jugar de ellos. Pero sí se puede darles mensajes o herramientas que si lo interiorizan, lo llevan de vuelta”. Según Juan Florit, en tan poco tiempo sí se puede apreciar al jugador diferencial: “Sobre todo destaca el jugador más aplicado en la táctica. Es imposible hacer un análisis individual con tres partidos y cuatro sesiones de entrenamiento. En este tiempo sí destaca el jugador que tiene algo diferente en lo táctico”.
El responsable deportivo en LaLiga Grassroots valora el hecho de que estos proyectos sirven a los jóvenes para encontrar nuevos objetivos: “En los discursos intentamos anticipar los retos que se van a encontrar en los entrenamientos y en los partidos”. Un ejemplo de estos retos es el de cómo manejar una derrota en los amistosos disputados. Florit cree que “los pequeños valoran mejor la derrota” y añade que se intenta darle la vuelta al calcetín: “No ganar les vale para seguir insistiendo y mejorando. No damos importancia al resultado y sí a las conclusiones”. Los pequeños perdieron 10-0 contra el Rayo Vallecano. Días más tarde, contra el Real Betis cayeron 4-1, aunque los dos últimos goles llegaron al final.
Esa mejoría llegó, según Florit, a los “entrenamientos donde se pulen detalles”. El Responsable de Negocio y Desarrollo Internacional en LaLiga Grassroots detalla que “son técnicos inmersos en los proyectos que poseen la licencia pro de la UEFA para entrenar, licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte”. Además, en sus carreras han vivido experiencias en el extranjero.
Una gran esperanza
¿Cómo afrontan los jóvenes el paso de Takashi Inui o Take Kubo por LaLiga? Hernández contesta con contundencia e ilusión: “Casos así son una esperanza para ellos. La primera vez que hablamos con ellos, sabían en qué equipo jugaban, pero también qué jugadores españoles han jugado en Japón”. En ese hilo de esperanza profundiza el responsable deportivo. “Tener referentes de jugadores profesionales en este tipo de países es un punto clave”, asegura Florit: “Cuando el jugador tiene un referente cerca de su entorno al que poder aspirar ayuda a que entiendan lo que tienen no es suficiente. Si quieren aspirar a eso, deben seguir en esa línea".
El proyecto vivido entre Madrid y Sevilla ocurre también en un ambiente de euforia en la ciudad hispalense. Sevilla FC y Real Betis viven una temporada inolvidable. Francisco Javier Hernández recuerda que ambos clubes trabajaron con Japón recientemente: “Son referentes en la cultura futbolística española. El Sevilla jugó un amistoso en Japón hace cinco años. El Betis presentó a Inui en la embajada española en Japón”. Sin embargo, la relación va más allá del fútbol. Sevilla es la segunda ciudad más visitada por el turista japonés. Juan Florit reivindica que proyectos así ayudan a “vender la marca LaLiga y la marca España”.
El próximo paso de LaLiga Grassroots
LaLiga cuenta con nueve academias permanentes en ocho países. Se espera que en 2022 LaLiga Grassroots estrene su proyecto estrella: el Centro ESC Madrid. Una academia gestionada con la metodología de LaLiga pero aprovechando las ventajas de la localización para el acceso a los clubes, la cultura y deporte españoles, y en combinación con un programa académico de élite.
Las experiencias de estancias cortas sirven para testar el nivel competitivo. En el Centro ESC, las estancias duran los 10 meses del curso escolar y permiten trabajar los aspectos deportivos y educativos con profundidad. “La experiencia es 360º para darles la oportunidad a los jóvenes de trabajar esa metodología desde que empiezan”, afirma Hernández.
Desde que LaLiga empezase a trabajar proyectos internacionales a nivel de fútbol base en 2015, las cosas han cambiado mucho. El responsable de proyectos deportivos de LaLiga Grassroots describe que para ellos “también ha sido un aprendizaje trabajar con culturas muy diferentes”. De ese aprendizaje hay algo que se mantiene: la intención de formar personas y deportistas.
