El problema del Sevilla en Gran Canaria va más allá del área propia

El Sevilla, otro año más, continúa sufriendo en defensa. Esta afirmación, tras el paso de seis entrenadores en dos años, a estas alturas no es noticia y García Pimienta, a pesar de su ilusión, volvió a sufrir en Gran Canaria la falta de contundencia, como él mismo admitía en sala de prensa, y de rigor de sus defensores. Sin embargo, el problema sevillista en términos defensivos va más allá de nombres como el de Nianzou o de su propia área. El técnico lo deslizó... y los datos lo demuestran.

Hablar de un equipo de García Pimienta nos lleva, rápidamente, a analizar sus métodos en salida de balón o su idea para atacar, pero también debemos hablar de conjuntos capaces de dominar los encuentros a través de la posesión, de largos momentos de ritmo bajo que permiten al equipo ordenarse, coger oxígeno y ganar metros.

El primer Sevilla oficial del técnico se presentó con porte, con valentía, pero los dos goles los recibió, además de por graves errores -que es la razón más importante- que facilitaron el trabajo, por, como reconocía el entrenador en sala de prensa, falta de control del encuentro.

Las posesiones del Sevilla en Gran Canaria

Si analizásemos las posesiones del Sevilla ante Las Palmas, en su mayoría, hasta el tramo final del encuentro, fueron efímeras, cortísimas. Sea por la falta de mediocentros -se le debe reconocer- o por el ritmo aún de pretemporada, el conjunto blanquirrojo falló una cantidad enorme de pases (81.7% en precisión de pases para un equipo que tocó muchas veces hacia atrás o al compañero más cercano).

"Nos ha faltado control, nos ha faltado pausa. Es una pena que nos pongamos dos veces por delante y no seamos capaces de controlar el partido", lamentaba García Pimienta en sala de prensa.

La posesión más larga del Sevilla llegó en el 90', cuando el equipo fue capaz de encadenar más de dos minutos de balón con 41 toques alcanzados. La segunda, unos minutos antes, acabó con un disparo clarísimo de Sow a las manos de Cillessen tras 18 toques en casi un minuto.

El Sevilla pecó en la falta de control, echó de menos a jugadores como Lokonga o Saúl y espera que, la llegada del ex del Atleti, al menos, sirva para arreglar este problema ante el Villarreal.

La contundencia en el área... parece que será más complicado de arreglar de manera inmediata.