El Athletic espanta al fantasma del Coliseum y se asoma a la Champions (0-1)

Iñaki BenitoIIIEl fantasma del Coliseum Alfonso Pérez ya es historia. A la décima fue la vencida y el Athletic logró por fin sacar los tres puntos en Getafe en un partido con varios nombres propios. Aymeric Laporte, que marcó el único gol a los ocho minutos; Gorka Iraizoz, la cara y la cruz tras parar un penalti y ser sustituido en el descanso por lesión; y un Ander Iturraspe inconmensurable.

Con este triunfo el equipo rojiblanco sigue quinto a un punto de la plaza 'champions' del Villarreal y a tres del Real Madrid, pero es que además ha abierto una interesante brecha de tres puntos con el Getafe (sexto) y Levante (séptimo) y ya de cinco con el Espanyol (octavo).
De salida, la dos incógnitas residían en saber si Iraola se había recuperado de sus molestias en la espalda y en conocer el sustituto del lesionado Muniain. El de Usurbil finalmente sí estuvo en el once y Ernesto Valverde decidió colocar a Susaeta en la izquierda y a De Marcos como interior derecho dando entrada a Herrera y dejando de nuevo a Beñat en el banquillo.
 

Los primeros compases no aventuraban nada bueno y para el minuto 3 Pablo Sarabia ya había ganado por primera vez la espalda a Laporte para plantarse solo delante de Iraizoz y estrellar la pelota en el cuerpo del navarro. Pero se rehizo el Athletic y en el 7 Susaeta sacó de manera magistral un córner que cabeceó a la perfección Laporte en el segundo palo para colocar el 0-1.
El tanto dejó algo tocado al Getafe y le dio aplomo a un Athletic que sin embargo concedió otras dos claras ocasiones a su rival que no le acabaron costando un disgusto gracias a un Iraizoz magistral. En la primera, en el 17 evitó el remate de Sarabia, pero se llevó un fuerte golpe en una rodilla tras chocar con Balenziaga que le acabó sacando del partido en el descanso.
Poco antes de acabar la primera parte, en el 42, el navarro, dolorido, hizo su último servicio al equipo antes de ser sustituido deteniendo un penalti a Diego Castro, que no erraba un lanzamiento desde los once metros desde 2006, decretado por Gil Manzano tras un empujón de Gurpegui a Colunga.
Las muestras de dolor de Iraizoz al acabar esa primera parte no hacían presagiar nada bueno y desgraciadamente así fue. Herrerín volvió a tener su oportunidad y el bilbaíno, con mucho empaque, la aprovechó ofreciendo mucha seguridad al equipo. El Getafe, obligado por el resultado, intentó dominar el partido pero no dispuso de ocasiones tan claras como en la primera parte. Sin embargo los lanzamientos de Pedro Léon en las jugadas a balón parado eran un peligro latente que al final quedaron en humo gracias al orden y a la seriedad defensivo exhibidas hoy por los leones en el Coliseum.
Mientras, la gran batalla se libraba en el centro del campo, donde emergía la figura imponente de Ander Iturraspe para marcar el ritmo que más le convino al Athletic y darle al juego la pausa necesaria para acabar neutralizando el juego de los madrileños. Gran trabajo también de Carlos Gurpegui en el eje de la defensa echando una mano a un Laporte que sufrió lo indecible, sobre todo tras la entrada del rumano Marica.
En el tramo final el Athletic tiró de ese oficio que tanto se ha echado en falta en partidos anteriores y apenas sufrió para mantener el resultado. La entrada de Beñat y San José acabó de dormir un partido que debe ser esa ansiada referencia lejos de San Mamés que buscaba Valverde. Ahora toca dar continuidad a esta inercia positiva y mantener inexpulgnable el jueves 'La Catedral' en un partido a priori asequible ante un Elche al que le acaba de cortar las alas el Granada.