Aurtenetxe es el único cedido que ha acabado el año como titular
Los cedidos del Athletic entre equipos de Primera (Aurtenetxe) y Segunda (Raúl, Ramalho e Iñigo Pérez) atraviesan baches en sus respectivos préstamos. Entre unas circunstancias y otras, sólo el central del Celta acabó con la vitola de titular en el último partido de 2013. Ibaigane confía en una mayor rentabilidad para la segunda vuelta.
Jon Aurtenetxe, que curiosamente se reunirá este viernes con una docena de sus compañeros con motivo del entrenamiento de la selección de Euskadi ante Perú, fue titular en el último encuentro de Liga ante Osasuna, contabilizando 9 partidos y 774 minutos, teniendo como atenuante una lesión en el peroné derecho que, descartando lo peor, felizmente, le mantuvo mes y medio en cocheras. Además, ante el Athletic, por contrato, no pudo actuar. En el resto de envites, para Luis Enrique ha sido fijo en el eje de la zaga.
La trayectoria de los otros tres es más sinuosa. El arquero Raúl Fernández-Cavada ha compaginado la portería del Numancia de manera casi matemática con Biel Ribas. Anquela ha dividido la faena con la mitad para cada uno. Un golpe en un entrenamiento le orilló en el tramo final del año y no actuó ante el Deportivo, con lo que se queda con 9 partidos y 810 minutos.
Iñigo Pérez tampoco se vistió de corto ante el Girona. El volante navarro presenta una tarjeta de 12 partidos y 833 minutos, empañada porque en las últimas citas Oltrà le ha despojado de la titularidad. Ante el Girona estuvo de nuevo en la reserva. No obstante, el navarro es terco y ya convenció a Bielsa. Ahora espera revertir la situación.
Curiosamente, Ramalho, por su parte, cedido en el Girona, tampoco actuó frente al Mallorca de Iñigo Pérez. Acumula 10 partidos y 686 minutos, la mitad de los disputados por su equipo. El polivalente zaguero no termina de hacerse con el puesto. Lástima el caso de Iñigo Ruiz de Galarreta, que era indiscutible en el Mirandés, y sólo una lesión de ligamentos soterró que siguiese su progresión. Ahora se recupera en Lezama para arracar la próxima campaña en plenitud de condiciones. Todos ellos tienen contrato hasta 2015 o 2016, por lo que el organigrama técnico de Lezama espera que se fogueen y adquieran ritmo de competición. De lo contrario, su incorporación a la plantilla rojiblanca se antoja inviable.