Williams y el gol del cojo en Granada

Iñaki Williams saltó al terreno de juego del Nuevo Los Cármenes como un toro, seis partidos después de que actuara en Copa ante el Málaga el pasado 21 de enero y escorado a banda. Apenas tuvo tiempo de brillar, mientras que Piti, todo voluntad, cojo, estrellaba un balón a la madera y desperdiciaba otra ocasión en el descuento para haber podido atornillar al Athletic.

Todo se generó en unos últimos partidos de infarto. Con el 0-0 en el marcador, con el Granada con un hombre menos por expulsión de Insúa, y con el ex vallecano Piti diezmado, de medio estorbo. Williams, que saltó a quince minutos del final, intentó asistir desde la derecha a Muniain y Aduriz, más centrados, pero sin mucha fortuna en los envíos bombeados desde el costado, algo atropellado. Quizás se esperaba más unas torres gemelas con Muniain y Aketxe en las bandas, pero Valverde no varió el sistema buscando la victoria con el equipo andaluz más que vivo. Williams, sin embargo, sigue a cinco partidos de tener ficha profesional ya que debe ser titular o jugar al menos 45 minutos para que le compute. Mientras el canterano se prodigaba, y en pleno correcalles que no parecía beneficiar al Athletic, Piti hacía de las suyas. Sin poder ser relevado porque Abel Resino había agotado sus tres cambios, flotando en el área, solo, recibía el balón y lo mandaba a la madera, y ya en el 93, remataba de nuevo al arco de Iraizoz, alucinado por la voluntad del extremo del Granada, que se fue renqueante del campo tras el pitido final de Clos Gómez. A punto estuvo de marcar el gol del cojo.