Kepa Arrizabalaga, el golpe de efecto

Kepa Arrizabalaga convocado por España para los dos últimos partidos de clasificación de la Copa del Mundo de Rusia del próximo año contra Albania e Israel, celebró ayer sus 23 años. Le regalaron una tarta, un presente, por medio del presidente de la RFEF, Juan Luis Larrea, y sopló las velas.

En la junta directiva del Athletic Club se ha intentado acelerar su renovación por la vía rápida, si se podía antes incluso de la Asamblea General de esta tarde de miércoles en el Palacio Euskalduna de Bilbao bajo la presidencia de Josu Urrutia, como golpe de efecto.
Después de varios meses negociando, con el Real Madrid, la Premier y el Calcio atentos, su agencia ha expuesto a Ibaigane una propuesta que oscila sobre los 2'2 millones de euros por temporada. El portero acaba contrato en 2018 por lo que quedaría libre para el curso que viene en junio. Un hecho que invitaba a poner la quinta marcha para sellar el acuerdo para prolongar su vinculación hasta junio de 2022.
Si la cláusula se eleva a los 70 millones, algo por debajo de lo que inicialmente quería el club, las cantidades serían inferiores a lo que su agencia pedía en consonancia. Por ahí se desbloquea la negociación ya que se barajaban cifras incluso bastante mayores.
El Athletic, siempre mesurado en sus contrataciones, negociaba atar un contrato más escalonado con cantidades que incrementa por año y por objetivos que Kepa cumpliría sin demasiadas dificultades. Se pretendía sellar a Kepa Arrizabalaga antes de la Asamblea de esta tarde, veremos si el presidente anuncia algo desde el atril.