Lágrimas y abrazos de despedida en Lezama
Tras seis meses en Lezama y al frente del Athletic Club, este 4 de diciembre de 2018, ha sido el último de Eduardo Berizzo al frente del primer equipo masculino. El técnico argentino, un hombre que ha manado de la forma de entender el fútbol de Marcelo Bielsa, llegaba a Bilbao con la intención de ilusionar de nuevo a la ciudad con su equipo. El curso pasado, con Ziganda cesado antes de expirar su contrato, había sido duro para la afición sin un fútbol regular ni conseguir la clasificación europea. Apeados de Copa a las primeras de cambio. El verano de primeras, era ilusionante. Pero esa ilusión ha tocado a su fin para Berizzo y todo su cuerpo técnico, que esta mañana se despedían de la plantilla entre lágrimas y abrazos en Lezama.
El presidente de la Comisión Gestora, Josu Urrutia, le ha comunicado esta mañana al "Toto" su decisión de cesarle en el puesto. En la noche de la derrota ante el Levante, el míster ya barruntaba la posibilidad de dimitir ante tal oscuro panorama y la comisión de los errores que han abocado al equipo a puestos de descenso.
Ha sido una jornada muy triste en Lezama donde los jugadores se han despedido entre lágrimas de quienes les han entrenado durante este medio año. Muy afectados, mañana tendrán ya a su nuevo entrenador sobre el verde y en la víspera del partido copero. Dani García y Capa ya conocen de su etapa en el Eibar a Gaizka Garitano.
Berizzo y su equipo vuelven a hacer las maletas
Eduardo Berizzo ha salido acompañado de su segundo, Ernesto Marcucci. Visiblemente afectados se han ido juntos de las instalaciones deportivas del club zurigorri. El "Toto" trajo consigo a cinco ayudantes. El propio Marcucci, el exportero Roberto Bonano y Mariano Uglessich. El preparador físico Pablo Fernández y el entrenador de porteros Carlos Kisluk. Todos ellos junto a Berizzo desde la etapa de Estudiantes La Plata, salvo Mariano Uglessich que se incorporó al tándem en Sevilla y Fernández en Chile.
Precisamente, en diciembre de 2017 también era cesado Berizzo al frente del Sevilla. Un duro palo para el de Cruz Alta estas dos destituciones consecutivas tras su gran trabajo realizado en el Celta de Vigo.