Un Athletic con alma eliminó al Barcelona
Se dijo entre semana que los cuatro semifinalistas de Copa no habían sido mejores que el Athletic Club en los partidos de liga en que se habían visto las caras. Empate [1-1] frente al Real Madrid en San Mames. Otro tanto [0-0], ante el Valencia. Las espadas, pues, en todo lo alto a la espera de los partidos de vuelta.
Con respecto al Betis del 'sorprendente' Quique Setien, decir que los leones apearon a los béticos luego del [1-0] tan reciente, resultado que no hacía sino remachar aquel empate con goles [ 2-2] del Benito Villamarin que le permitía a 'los de Garitano' hasta haber 'flirteado' con el [0-0] de inicio.
Y para completar el 'juego de cartas', domingo noche en la Catedral, los rojiblancos fueron capaces de 'hacer bueno' aquel empate con goles [1-1] cosechado en la 'consulta del dentista' sita en el Camp Nou manteniendo virgen la portería de Herrerín. Mereció marcar. Pudo. A punto estuvo en varias ocasiones. Pero de nuevo la 'pericia', su 'falta de', le jugó una mala pasada al cuadro vasco. Así y todo, dado que el Athletic marcó en Catalunya, y que el Barcelona se mostró impotente en San Mames, los leones 'superan la eliminatoria'.
En el horizonte, el Huesca. Un rival al que ya se esperaba, y con muchas ganas, desde que a Berizzo le hiciera 'la Pascua', igualando una ventaja solvente [2-0] en un 'pis pas', como el que no quiere la cosa, en el partido que daba inicio a la liga.
Aún derrotando a los oscenses, el Athletic deberá esperar a las citas del Santiago Bernabeu y Mestalla para demostrarle a esta historia tan reciente que acumula más méritos que ninguno a fin de que Markel Susaeta pueda levantar el tan ansiado trofeo en el corazón de Heliopolis.
NOCHE DE REYES
Melchor y Gaspar, en La Catedral. 'Reyes de Copas': Baltasar se 'cayó' de la lista a última hora. O sea, si hay dos sin tres. Garitano eta Valverde, aurrez aurre. O en paralelo. Gaizka, dirigiendo al Athletic por novena vez. Ernesto, intentando superar a su 'Club de referencia'. Al de Derio le valía con el empate inicial para ser más en la eliminatoria que el 'fotógrafo de Vitoria Gasteiz'.
Txingurri sabía que con 'la importancia de llamarse Ernesto' no le alcanzaría. Necesitaba más. La Catedral empuja. Lo sabe mejor que nadie. Del influjo de su retablo, de sus naves, de su bóveda, de su altar, en fin, del rezo en grito de sus fieles ha vivido durante cuatro temporadas. Salió por la 'puerta de la gloria'.
Hay quien piensa, en cambio, que aprovechó un receso en la sacristía para evadirse por la puerta de servicio. Que sea él, y no otro, el entrenador del Barcelona, jugaba en su contra, a favor del Athletic. 'Sindrome del Botxo'. Cuatro años con su corazon robado. Magnifica a los leones, y coloca en un trono a su pantera favorita...
Iñaki Williams: de profesión, velocista. El le dio trabajo pegado a la banda, haciendo camino al correr, hasta convertir el suelo que pisaba en una zanja. Hoy, su valedor 'malicioso', el que tanto lo 'vició', habrá de asumir, castigo divino, que la venganza es un plato que se sirve muy frío. Temporada y media después de su 'delito'. Iñaki, de 'nueve', delantero centro es aunque ariete 'desencadenado'. Como Django: "Jango: la D es muda". Quentin Tarantino le ha ofrecido a Iñaki un papel estelar...
Y el que destrozó al Sevilla volando sobre el verde, el que, ¡matxin...matxin!, convirtió la parcela de la escuadra de Nervión en un reguero de sesos a punto estará de hacer sangre con el que, a base de reclutar con la llamada del 'cuerno de Fortuna', nada en la 'abundancia'. Tan rico como el tío Gilito. Tan insaciable como Midas el rey: todo lo que toca se convierte en oro. Hasta el balón. Más pesado que el plomo. Por el campo se arrastrará. Fijémonos en Messi...
Podrido de dinero pero renqueando, presa de su condena. Dos bolas de plomo atadas con 'grillos' a sus tobillos. Lo buscan sus compañeros pero se queda rezagado. Lo volverán a buscar, ya en la vanguardia, husmeara él área cual can experto en la 'detección' de goles. Pero no atinara. Ni uno de sus compañeros 'la olerá'. Noche de perros para el Fútbol Club Barcelona...
Cuyo adiestrador, Ernesto Valverde, se muestra impotente, erguido como sin vida en su área técnica. No reacciona. No puede. Porque no le queda otra que esperar al frote de la lámpara y el resurgimiento del genio, que no aparecerá en escena porque está dormido. A medias anestesiado por el peso del paso del tiempo. La otra mitad, por la férrea vigilancia que sobre su pequeña figura ejerce la guardia 'aleonada' dirigida por este 'Mariscal del área' en que ha devenido Iñigo Martínez...
Central zurdo que, al final de la partida, y luego de contener la respiración mientras en el VAR se bebían las imágenes del último lance, habrá de cerrar en puño su mano izquierda. Y apretarla con esa rabia tan excitante que provoca el saber que 'ese Athletic que siempre lo estuvo esperando' había merecido, y a punto estuvo de ello en varios lances, derrotar al líder. A este Barcelona que no termina de asumir con elegancia que en San Mames, cuando el Athletic es la más pura esencia de sí mismo, no gana ni dios...
O sea, ni uno, el Real Madrid. Ni dos, el Valencia. Ni tres, el Betis de ese 'nuevo rico' que tan mal lo lleva llamado Quique Setien. Ni, cuatro, el Barcelona de Messi, que no de Valverde, porque este equipo culé no es de 'autor' [entrenador], sino de diseño. Todo él, a base de retazos estupendos comprados a golpe de subasta en los mercados de más lujo.
Esta vez no pudo ser, no se consumo su enésima hazaña. Esa consistente en voltear muñecos en las barracas de la feria que es esta liga, de garra y diente en la cabeza, de coletazos en la zona baja. De una virtud innegable en la franja ancha. La que trata de habitar el Athletic. Zona de confort. ¿Este Athletic del que apenas nos ha hablado?
ME GUSTA EL ATHLETIC; ¡ME GUSTAS TÚ!
Desde que Gaizka Garitano tuvo el valor de coger la patata caliente que era el Athletic, como todo era victoria o empate, como casi todo estaba bien, me quedaba como sedado al final de la partida. Efecto placebo a través de los ojos. Cuestión de fe. Creo en ti, Athletic, creo en ti: "compañero de mis días y mi porvenir".
Cuando ellos van al trabajo. Cuando la gente va al partido. Y llena el estadio. La gente dice: "Domingo a la noche, la directiva no me lo cobró, y mi dinero no me lo gasté". Domingo a la noche. 'León de bengalas'. 'Leones de 'bengala'. La Catedral, encendida, vuelve, por fin, ya era hora, a obrar el milagro de la multiplicación de los leones y sus zarpazos. El equipo intimida. Como nunca. Como siempre...
Un primer acto casi primoroso. Manteniendo lejos del área propia al rival gracias a una presión alta, sofocante, coordinada. Llegando a la ajena con una frecuencia y peligrosidad inusitadas. Lo que da a entender que, así como el duelo de Anoeta parecía un ejercicio improvisado, este frente al Barcelona lo ha preparado a conciencia Gaizka Garitano. Cuando todo está en su sitio. Cuando nadie te traiciona con el viejo beso de Judas. Cuando todo sale bien... ¡El Athletic me había dicho que habría noches como ésta!...
Descanso activo para Iago. El 'martirio' final de De Marcos. La majestuosa fortaleza de Yeray. La imposición despótica de Iñigo Martínez. El [doble] 'carril de la memoria' de Balenziaga y Yuri [una suerte de zar el 'señor Berchiche']. Susaeta tiene un balón, un balón chiquitín, que toca con sigilo y pasión [maldito-bendito Ter Stegen que vuelas por los cielos, ratificado sea tu nombre: ¡Ter Stegen!]...
El silencioso encanto de Dani García y Beñat Etxebarria. El sordo trabajo de 'Rulo', ese "indio en grito que da vueltas alrededor de la carreta de los colonos". San José al rescate mediante el 'boca a boca'. Muni: ¡Todos los balones al suelo!... que yo los detengo y conduzco a la presencia del comisario del gol, nere anaia kuttuna ["my brother", que diría Asís Martín].
¡Iñakiiiiii Williams!... no se llegará a gritar por la megafonía. Pero a punto estuvo el 'Spyker' de vocearlo, para tormento del que tanto lo apartó de lo perpendicular de la portería: Valverde...
...Que cerró los ojos para no ver lo inevitable. Que los volvió a abrir para constatar que los reflejos de Ter Stegen son milagro de portero de balonmano cuando el travesaño pende sobre su cabeza como espada de Damocles y el arquero teutón la divide en dos de un manotazo. Kenan Kodro, en fin. Que debutaba. Para demostrar cuán generosa es la Catedral con el bienvenido.
Atronadora ovación tras casi cuarenta y cinco minutos en los que el Athletic se dijo a sí mismo que también sabe proteger a su portero defendiendo a la italiana. Y contraatacando de manual: con un toque y una pantera. De inmediato a la salida del que portaba el 'dorsal 2 del 'lehendakari Toquero', Oscar 'Gudari' de Marcos, víctima mortal en el 'Cerro Grande' del que se terminó adueñando un juez llamado 'Carlos'.
'Mano por hombro'. Dislexia visual. Se recoge como un ermitaño. Humilla la cabeza para escuchar la voz le llega desde 'lo alto'. La Catedral, con el corazón en un puño, y el alma, en vilo.... "No ha habido nada, nada hay que temer", musita Yeray Álvarez.
Pitido final. Se acabó la eliminatoria. El Barcelona, eliminado. Pasa el Athletic a la siguiente ronda sin tener que girar el bombo. La suerte estaba echada. Será el Huesca. En 'El Alcoraz'. "Allí te quiero ver, Athletic". Y sentir tu alma. Porque este equipo, este Club, la tiene. Tan solo hace falta ensanchar el pecho. Y abrir generosa la mano. Para que vuele. Como el pájaro de Joxean Artze al que canta Mikel Laboa....
..."Eta nik...Athletic nuen maite"...
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista