"Tengo muchas ganas de debutar en San Mamés, pronto llegará"
Nuestro protagonista del miércoles no es otro que Gaizka Larrazabal, el hijo del histórico Aitor (quien suena para los banquillos de Burgos y Hércules), que vive con demostrada intensidad su temporada de debut en la primera plantilla del Athletic Club.
"En casa cuando sales a calentar siempre piensas que es el momento en que puedas salir; tengo muchas ganas de debutar en San Mamés, pero sé que tarde o temprano llegará", exclamaba el joven jugador vizcaíno en la sala de prensa de Lezama.
Al nuevo león aún le queda por cumplir el sueño de verse bajo el empuje de La Catedral en un partido de LaLiga Santander. Pero tiene muchos más, como el de consolidarse con un futbolista importante, de los que saben aprovechar sus virtudes.
"Yo no me pongo limites, no es cuestión de conformarse con algo, estamos mucha gente arriba, puede haber rotaciones pero yo voy a luchar por la titularidad y por tener los máximos minutos que pueda jugar", exclamaba.
Está claro que Gaizka Larrazabal es un deportista ambicioso, en el buen sentido de la palabra. Tiene las ideas claras y las transmite. Como hizo en las negociaciones previas a su paso de facto al primer equipo rojiblanco con la dirección deportiva del Club.
La armas diferentes de Gaizka Larrazabal
El potente extremo admitió además que sabe que tiene unas características que son muy del gusto del cuerpo técnico de Garitano y Ferreira. "Mas de una vez lo ha dicho Gaizka, que me considera un jugador diferente, explosivo y con potencia. Era un poco el perfil de jugador que faltaba en la plantilla", ha expresado ante la prensa.
Llamado a ser el sustituto en el tiempo de Markel Susaeta, hoy en el Osaka Gamba de Japón, Larrazabal tiene el hambre que se demanda siempre en la cantera. "Creo que tengo mucho que aportar y en los minutos que me ha dado el míster lo he intentado hacer de la mejor forma posible y lo seguiré haciendo", advertía.