Llueve afuera y hace frío
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Lo que pienso y lo que siento. Lo que deseo y lo que creo. Lo que me haría feliz y lo que me temo. Mi compañero Asís Martín me dice que "yo estoy de lo más motivado". Que se trata de "una final contra el FC Barcelona de Messi". Concluye su trilogía mensajera con una pregunta sin signos de interrogación: "Qué más pedir". Luego de la tragedia que supuso para mí la 'no comparecencia' del Athletic Club en la primera de las dos finales de Copa de la Cartuja, el mecanismo que controla la libre circulación de los sentimientos por el cerebro quedó atorado.
Ni entraban ni salían. Mala cosa. Porque sabido es que para que la alegría nos inunde es necesario que la tristeza le haga el hueco necesario con su desalojo. Stranded.
Desamparado traduje en su día porque no me tomé mayor molestia. Varado. Carabela jarrillera embarrancada, encallada en la barra de arena que se interponía antaño entre Las Arenas y Portugalete. Si en su día hubiera sido, la 'Cofradía de Mareantes y Navegantes' habría roto una de sus amarras para arriesgarse en la Ría a cambio de la recompensa de un auxilio. No hay 'barra de arena'. No hay 'Cofradía'. Ni siquiera yo soy Carabela aunque de la metáfora haga uso y abuso.
Pasaban los días de la semana. Trataba de entender. Esa desidia. Esa indiferencia. Tanto de la una como de la otra. Fue el miércoles siguiente a la desdichada final cuando empecé a entender. Sentado en la tribuna de La Florida con mi acreditación a punto y la temperatura en la frente tomada. El Portu se la jugaba frente al Haro. Partido insulso.
Y a pesar de que no me había presentado ligero de ropa en el evento, sentía la imperiosa necesidad de abandonar el estadio para seguir viendo el partido tumbadito en mi casa. Por Footters. ¿Que qué me ocurría? Tuvo que llegar el sábado con la visita del Deportivo Alavés a la Catedral. La televisión, encendida. Dos equipos se agitaban al otro lado. Más allá de la delgada línea que separa lo ficticio de lo irreal.
Miraba pero no veía. Contemplaba. Sin sentir. Como si lo que estaba en juego no me afectara. Sucedió al final. Cuando gané la calle por pura necesidad. Sentado en el lugar de costumbre, frío, sentí frío, frío sentí. El frío de La Cartuja. El de La Florida. El que me había producido la inerte contemplación del Athletic vs Deportivo Alavés. Un frío físico que mientras circundaba, corriendo, las 15 vueltas que cada dos días le debo al Polígono que me queda al otro lado de la acera, convertí en emocional.
Al recordar ese otro frío. El terrible frío de los sentimientos cuando en juego los ponemos y nuestro corazón sale muy mal parado. Frío, sí. Frío tras la final 'no jugada' frente a la Real Sociedad. Frío, también. Este frío que siento así que la final ante el FC Barcelona esté tan cerca. O quizás por ello. Porque frío sentiré en ese momento en el que ya no haya vuelta atrás.
Frío. Por fin. Ese frío al que no he aludido y no sé muy bien por qué. Quizás sea el miedo. Ese miedo que provoca saber que pensar y sentir son la misma cosa. Que esperar y creer son las dos caras de la misma moneda. Mientras corría, escuchaba. Poco antes de escribir, he leído y escuchado.
Y asumido, con lágrimas en los ojos, que existen dos cartas leídas por Pau Donés antes de escribir y cantar una canción. Como Asís, podría escribir que yo, también, "estoy de lo más motivado". Que sí, que se trata de "una final contra el Barcelona de Messi". Que... "¡qué más pedir!".
Pero es que si lo dijera, mentiría. Porque "estoy varado y tengo frío". Aunque, cómo negarlo...
"Que me acuerdo de ti, Athletic
De esos partidos increíbles
De lo que a tu lado siento,
Ese amor irrepetible
Koldo Agirre, Clemente, Bielsa
Irureta, De Andrés, Markel Susaeta
[Lo más sublime, juguete del viento]
Llueve afuera y hace frío
Nunca supe despedirme
Sólo quería decirte
Que la Catedral sí existe
Aduriz flotando en el aire
Aquel gol irrepetible"
No hay ningún Aduriz a la vista dentro del "ámbito" del Athletic así que no nos queda otra que aguantamos. Darle un toke de atención a los ojeadores para que centren toda la atención en un delantero centro goleador dentro de la cantera. El Athletic siempre a tenido buenos delanteros centros goleadores. Ahí están los ADURIZ, CARLOS, URZAIZ,......ARIETA. ZARRA,.........ETC.
No importa ganar o perder si el athletic compite con sus valores e idiosincrasia seguiremos gritando gora athletic club geuria