Mundial de Qatar, el más caro y tecnológico de la historia
Desde que el domingo 20 de noviembre de 2022 ha comenzado a disputarse la vigésimo segunda edición de la Copa del Mundo FIFA en Qatar, tenemos al menos dos certezas: que, para el país anfitrión, resultó una organización cara; y que, de cara al despliegue tecnológico, será el que más se jacte de ello.
Vamos primero con la carestía. De acuerdo con el informe “Qatar 2022. Un pequeño anfitrión con grandes expectativas”, de la consultora Deloitte, el Mundial que apenas acaba de comenzar es, hasta ahora, el más caro de la historia del fútbol, superando 15 veces al Mundial de Rusia de 2018, con una inversión de 220.000 millones de dólares y seis estadios construidos ad hoc.
Un dato más: “Como hace más de 30 años, InBev, la mega empresa dueña de la marca Budweiser, patrocina las Copas Mundiales de Fútbol de la FIFA. Este gigante cervecero aportó U$S 180 millones para patrocinar las Copas Mundiales de Fútbol de Rusia 2018 y Qatar 2022”, se indica en este informe de Deloitte.
Qatar posee el 1,5% de las reservas de hidrocarburos descubiertas en el mundo, lo que, en relación con su superficie, lo convierte en uno de los países más ricos del planeta. Con una superficie de 11.586 km² Qatar cuenta apenas con 2.700.000 habitantes.
Terminamos con la tecnología en el Mundial de Qatar
De acuerdo con información de la agencia de noticias Reuters, con fecha la FIFA compartirá datos detallados de los partidos, gráficos y vídeos de cada encuentro de Qatar 2022 con todos los equipos participantes, así como con los aficionados y los medios de comunicación, a través de un nuevo servicio de análisis del rendimiento.
El servicio, dirigido desde noviembre de 2019 por el jefe de Desarrollo Mundial de Fútbol de la FIFA, Arsène Wenger, el ex entrenador del Arsenal inglés, y desarrollado por el equipo de Alto Rendimiento del organismo, ofrecerá información sobre 11 métricas, entre ellas los goles esperados, el control de la posesión y las fases del juego.
No olviden a los streamers que se están mostrando por la plataforma Twitch.
La relación que encuentro entre la carestía y la tecnología, es que tanta especificidad de análisis de datos y métricas saldrá caro para nuestras cabezas y nos quitará algo de la alegría de, sencillamente, disfrutar del juego. Aun así, estos son los tiempos que corren. Y habrá que adaptarse a ellos.