La afición del Barça enfadó a San Mamés cantando "Nico Williams es culé" y fue contestada con "Negreira"

Salta a la vista hasta para el ojo menos afilado que había cuentas pendientes en el partido entre el Athletic Club y el FC Barcelona que cerraba en la noche del domingo en San Mamés la temporada y LALIGA EA Sports 2024-25.

A pesar de la bella atmósfera para la despedida de Óscar de Marcos, la ovación a un enorme Pedri y el elegante pasillo realizado por la plantilla de Ernesto Valverde al vigente y merecido campeón del torneo de la regularidad, estaba claro, por el ambiente de los días previos en Bilbao, que la relaciones entre ambos clubes se han tensado muchísimo el último año.

Todo a raíz del intento por parte blaugrana de fichar al extremo internacional Nico Williams tras su brillante Eurocopa de Alemania.

El Athletic acabó harto de las maniobras del Barça

En el entorno rojiblanco y en la directiva de Jon Uriarte no gustaron las formas y expresiones utilizadas para valorar cómo comprar al hermano de Iñaki Williams, la desestabilización constante por parte de la prensa afín a Can Barça y, posteriormente, la cosa tomó un mayor temperatura cuando el Athletic se posicionó en contra de las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor en una de las múltiples palancas de Joan Laporta.

Todo ello confluyó ayer en San Mamés, donde el equipo de Ernesto Valverde hizo el pasillo al campeón, que fue silbado y abucheado por muchos espectadores, y posteriormente esa tirantez se recrudeció con la guerra de cánticos que se vivió en diferentes puntos de la grada de la Catedral.

No sorprende a los habituales de las redes sociales, ahí se dan mucha cera casi semanalmente, pero durante el partido el medio millar de seguidores catalanes presentes en el estadio comenzaron a gritar frases como "Nico es culé" o "Nico vente ya" con evidente ánimo de jorobar a los 49.000 hinchas del Athletic que no quieren perder a su perla ni toleran las faltas de respeto al Club.

Como es lógico hubo respuesta bilbaína y, aparte de los gritos de apoyo a Oscar de Marcos, en San Mamés brotaron en algunos momentos los silbidos hacia esa zona visitante y los gritos de "Negreira es culé". Una mancha muy oscura que persigue al FC Barcelona y que pese al escándalo mundial no tiene la menor repercusión en estamentos ni juzgados.