Baile de delanteros en un Athletic romo y cicatero, mal síntoma

La verdad es que ser delantero en este aclamado Athletic Club de Champions se ha convertido en deporte de riesgo. La escuadra de San Mamés lleva tres derrotas consecutivas, dos en LALIGA EA SPORTS y una en la Liga de Campeones, además sin ver portería; sin duda un pésimo síntoma en una escuadra puntera. Pero aún más preocupante es atisbar que Ernesto Valverde tenga que estar cual alquimista buscando generar -a estas alturas- una suerte de hombre gol al que aferrarse cuando el partido se empina.

Un papel que en los cinco partidos oficiales disputados no han conseguido asumir ni Maroan Sannadi, que empezó siendo el que parecía llevar la 'Pole', ni un Gorka Guruzeta que a raíz de su problema en la fascia ha ido perdiendo peso en el equipo o un Urko Izeta que tuvo pie y medio fuera en la pretemporada, y que tan solo se ha utilizado como amago de revulsivo a la desesperada en la inesperada derrota ante el Deportivo Alavés en la Catedral.

Casualidad o no, los tres partidos del Athletic sin Nico Williams tras el parón de selecciones se han saldado con 3 derrotas sin anotar un solo gol

Se busca delantero en el Athletic, razón en Lezama

Valverde, metido ya en harina en Lezama, luego ha probado también con la movilidad de Álex Berenguer, que es el que dio un poquito de garra al equipo al menos, eso lo lleva de serie el ‘Ferrari’ de Barañain, o un Iñaki Williams que no anda nada fino y encima desespera a la gente cuando juega más cerca de la portería contraria, donde vuelve a recordar a aquel ‘embolicado’ jugador de hace años que tomaba siempre la decisión errónea.

Lo cierto es que hay que volver a comentar, ahora que llega el partido del martes ante el colista Girona, duelo que se ha convertido en toda una obligación para el Athletic, que entre los tres delanteros puros solo han anotado un gol en 450 minutos, obra de ‘Maru’, así que la ausencia de números trae la coletilla añadida de una pérdida de confianza en y (personal) de estos jugadores.

Veremos si la visita del desplomado conjunto de Míchel Sánchez se convierte en un auténtico bálsamo para la escuadra rojiblanca, porque desde luego ya se sabe que en el fútbol cuando no entra la pelotita, todo comienza a ponerse en cuestión. Ni que decir tiene ya el clima en las redes sociales que, en un ataque de nervios, son capaces de disparar, incluso al que no pasaba por allí.