Imanol Etxeberria, salvador bajo palos y en un Día del Peñista del Athletic: "Madre mía la que hemos librado"
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El preparador de porteros hizo de ángel salvador en Mondragon
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Apocalípticos e integrados en este Athletic de Valverde
Largo y tendido hemos podido hablar de la portería del Athletic Club, y del punto de forma del internacional Unai Simón, con Imanol Etxeberria esta semana de parón de LALIGA EA SPORTS en ElDesmarque y, por supuesto, del atractivo partido de la Euskal Selekzioa y Palestina en San Mamés de este sábado (20.30 horas), en la entrevista que hemos sostenido con el entrenador de porteros de Arrasate-Mondragon que estará sentado en el banquillo de la 'Tricolor' vasca.
Pero más allá del ruido y de la vorágine resultadista y visceral del fútbol no queríamos dejar en el tintero una bonita anécdota, bonita por su emotivo final claro, ya que recientemente, y literalmente como suena, este verano Imanol salvó junto a su pareja Maite Gómez a un peñista athleticzale de fallecer asfixiado por un trozo de carne que se le había atragantado.
Un susto de órdago que felizmente acabó bien pero que les hizo pasar a todos un rato terrible, como él mismo nos cuenta a ElDesmarque Bizkaia... "Fue todo muy rápido y duro poco tiempo. Pareció casi una broma, pero cuando pasaron los minutos realmente nos dimos cuenta de lo que pudo haber pasado de no haber salido bien" explica aliviado.
Imanol Etxeberria y su decisiva intervención para ayudar a un peñista del Athletic en Gipuzkoa
"Lo del susto del día de las Peñas guipuzcoanas del Athletic, que fue además en mi pueblo, en Mondragon en el mes de junio, con Luis Gutiérrez el Peñista, era un día en el que lo estábamos todos pasando genial allí con el txikiteo y la kalejira previa, con un ambientazo pero que pudo acabar en el tramo de la comida con una desgracia" nos relata.
¿Y cómo sucedieron los hechos?... "Tuvimos suerte de que acabó la cosa bien. Maite, mi pareja, se dio cuenta enseguida de que algo estaba pasando y yo reaccioné rápido y, aunque fue la primera vez en mi vida que me pasó algo así, le cogí a Luis por detrás pero le noté pronto que se le iban las fuerzas y que le flojeaban las piernas".
"Comencé a hacerle el masaje y Maite me decía 'más fuerte, más fuerte' y la cosa no pintaba bien por la cara que tenía, pero por fortuna, pudo expulsar en un momento dado el trozo de carne que se le había quedado atascado en la garganta y todo quedó en un susto que duró, para mí, bastante tiempo aunque sería solo medio minuto en realidad", rememora Imanol todavía con el susto dentro.
"Pero de verdad que fue eterno y hasta que pasó ya un poco todo te dejó el cuerpo con flojera y ese pensamiento de 'madre mía la que hemos librado hoy aquí'" arguye
"Afortunadamente pudimos disfrutar posteriormente de la tarde todos juntos. Encima Luis tiene un hermano gemelo, que veía lo que pasaba en ese momento y estaba todo blanco, así que luego no sabían ni cómo agradecernos todo lo que había ocurrido allí" añade.
Sin duda una gran acción humana de la que sentirse orgulloso como persona... "Tengo que sentirme contento de poder haber ayudado a salvarle, de echar una mano y de poder acabar bien un día que en realidad era de celebración para los athleticzales y de festejar el sentimiento que compartimos" remata Imanol Etxeberria.