Un Athletic obligado a reinventarse y experimentar con canteranos como Selton por las lesiones

Comenzaba una ilusionante temporada de nuestro Athletic Club con la vista puesta en la máxima competición europea, una UEFA Champions League que se consiguió gracias al esfuerzo de la anterior temporada de los leones de Ernesto Valverde. Pero antes del inicio de la nueva campaña nos encontramos un 4 de julio, a media mañana, con un video que superaba a cualquier título europeo para nosotros,... ¡Nico Williams renovaba hasta 2035 con el Athletic!

Un Nico Williams al que la mayoría de culés soñaban con verle vestido de azulgrana pero Joan Laporta y sus culés veían como se les escapaba su fichaje mediático de las manos. Ese 4 de Julio empezaba la temporada del equipo rojiblanco, pero ese no iba a ser el único culebrón del verano.

Teníamos el fichaje de Aymeric Laporte en el punto de mira, y con urgencia desde que se conoció la sanción disciplinaria de Yeray Álvarez, un fichaje algo complicado, que se iba agudizando según pasaban los días.

Se acababa el plazo de fichajes debido a que su club de origen no envió toda la documentación antes del cierre de mercado. 10 días tuvimos que esperar a que la FIFA diera el OK al fichaje del jugador de Agen.

Sabíamos que iba a ser una temporada ilusionante a la vez que complicada, y no se empezó nada mal 3 victorias en los 3 primeros encuentros, aunque si es verdad que el juego al que nos tenía acostumbrados el equipo desaparecía como por arte de magia hasta que un 13 de Septiembre el Deportivo Alavés nos visitaba y se llevó los 3 puntos de la Catedral con un gol inverosímil.

A partir de ahí vendría el carrusel de lesiones que tanto nos ha marcado estos dos meses. Beñat Prados, Nico Williams, Oihan Sancet, Unai Egiluz, Iñaki Williams y Maroan Sannadi se sumaban a la antes mencionada sanción del zaguero baracaldés Yeray.

Medio equipo del Athletic Club lesionado y 3 competiciones por disputar...

Según mi punto de vista esta ha sido la clave de la actual situación del equipo, convertir jugadores en puestos en los que no estamos acostumbrados debido a las circunstancias ha hecho que nuestro juego se haya deteriorado a pasos agigantados.

Pero este equipo tiene algo que los demás no tienen, tienen esta afición que siempre está en las buenas y en las malas, son los primeros en celebrar y festejar las victorias, pero cuando vienen mal dadas siguen estando ahí para animar, apoyar y levantar el ánimo de nuestro equipo.

Y ahí está la muestra: miles de kilómetros recorridos en la aventura europea inundando ciudades con los colores rojiblancos, terminando los partidos con derrotas y animando como si se hubiera ganado una final y ganándose el respeto de cualquier afición.

Ahora toca seguir apretando los dientes y esperar que se vaya despejando la enfermería de Lezama y volver a ser el Athletic que todos esperamos y deseamos.

¡ORAIN ETA BETI, AUPA ATHLETIC!

. Por Alfonso Mena, Socio del Athletic Club