Stamford Bridge: pesadilla en 2009 y gloria en 2014
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El Atlético de Madrid visita este martes Stamford Bridge en el que puede ser su último partido de la temporada en la Champions League. El conjunto colchonero se aferra un milagro que pasa por ganar al Chelsea y esperar a que el Qarabag rasque algún punto ante la Roma, lo que parece aún más difícil.
Lo cierto es que el escenario del encuentro guarda buenos recuerdos para los rojiblancos. El Atlético apenas ha visitado el estadio del Chelsea en dos ocasiones a lo largo de su historia y el resultado fue bastante distinto. La primera vez fue en 2009, también en la fase de grupos de la máxima competición europea.
Abel Resino vivía sus últimos días en el banquillo del Atlético, que deambulaba por el campeonato doméstico y que además cayó goleado de forma estrepitosa por un Chelsea dirigido por Carlo Ancelotti. Un gol de Lampard, un doblete de Kalou y un tanto en propia puerta de Perea ya en el tramo final destrozaron al conjunto rojiblanco (4-0), que acabó aquella fase de grupos en tercera posición casi de rebote. Quique llegó poco después al banquillo y el Atlético, a la postre, acabó ganando la Europa League en Bucarest y poniendo fin a una sequía de 14 años sin levantar ningún título.
La segunda visita es mucho más reciente y los recuerdos, bien distintos. Atlético y Chelsea se cruzaron en las semifinales de la Champions del año 2014, con Mourinho y Simeone en los banquillos. Era la primera temporada completa del técnico argentino dirigiendo al cuadro rojiblanco, que completó uno de los mejores cursos de su centenaria historia.
Muchos de los jugadores que vivieron aquel duelo han cambiado antes y después su elástica por el rival. Tras un 0-0 en el partido de ida, fue Fernando Torres quien abrió el marcador para el Chelsea tras una asistencia de Azpilicueta. El Niño apenas celebró un tanto que puso momentáneamente a los blues en la final de Lisboa, pero lo mejor estaba por llegar para los rojiblancos.
Adrián, que fue titular ante la ausencia de David Villa, concluyó con la espinilla una gran jugada colectiva del Atlético, que puso el empate en el marcador poco antes del descanso. Fue un gol psicológico ante el cual el Chelsea no supo reaccionar, pues los colchoneros acabaron sentenciando la eliminatoria con un tanto de Diego Costa de penalti y otro de Arda Turan ya en el tramo final.
El Atlético, 40 años después, regresó a una final de la Champions League en la que nadó y nadó parar morir en la orilla.