José María Giménez devuelve la solidez defensiva al Atlético de Madrid
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Tres titularidades tras su lesión y tres porterías a cero en LALIGA
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El Atlético de Madrid parece otra cosa: por fin carbura, logra ganar fuera de casa y convence a una afición que comenzaba a impacientarse con los resultados. ¿La última prueba? La contundente victoria ante el Sevilla FC. Han cambiado muchas cosas desde aquella racha inicial con la que no conseguían levantar cabeza, pero una de ellas es la contundencia, tanto de cara a portería como en defensa. Y uno de los hombres que tiene muchas de las respuestas es José María Giménez.
Su recuperación se hizo larga, quizás más de lo esperado, pero ahora es providencial para el Cholo Simeone. El uruguayo se entiende a las mil maravillas con Jan Oblak, alienta a sus compañeros para avanzar y sacar el balón jugado y mantiene la calma. Hace todo lo que un capitán como él mejor sabe hacer.
Desde que recibió el alta médica, el entrenador no dudó y lo colocó como titular. Desde entonces, el Atlético de Madrid no ha recibido ningún gol en LALIGA. Tres porterías a cero ante Osasuna, Betis y Sevilla. El Atlético de Madrid, sin Giménez, había recibido gol en todos sus partidos, menos en uno (Villarreal). 8 partidos encajando, hasta que volvió 'El Comandante'.
El Atlético de Madrid se encomienda a Giménez
En el Atlético de Madrid están convencidos de que José María Giménez es una pieza indiscutible en la defensa del Cholo Simeone. Sin embargo, sus constantes lesiones llevan un tiempo preocupando a los servicios médicos del club. La pasada temporada se elaboró un plan específico de trabajo, recuperación y entrenamientos para el uruguayo, tratando de evitar esas molestias musculares que terminan por condenarle a la enfermería.
Tras la lesión que sufrió en el segundo partido del Mundial de Clubes y la posterior recaída (2 meses fuera de los terrenos de juego), parece que el central vuelve a estar a pleno rendimiento. Alegría en la parroquia colchonera, aunque con la preocupación de que pueda volver a aparecer un contratiempo inesperado.