Un equipo y una pegada descomunal

Aunque fue mejor que el rival durante la mayor parte del partido, no tuvo el Cádiz CF su mejor encuentro de la temporada. El primer gol de Villar hacía justicia a varias ocasiones erradas por los de Claudio, pero el Almería nunca le perdió la cara. Ya en la segunda mitad, cuando más se acercaban los visitantes Márquez ponía tierra suficiente de por medio.

Y esa es la clave de este Cádiz. A excepción quizás de Villar en la primera parte. No hubo un hombre que destacara por encima del resto. Incluso se notaban las bajas de Espinosa y la ausencia en el once titular de Garrido. Los balones no pasaban por el medio, pero la madurez de este Cádiz le da una variante de recursos para toda clase de partidos.
Curiosamente, los amarillos empezaban la segunda parte esperando a su rival. Con el marcador a favor, no había balón que pasara por la medular. Ni Mantecón ni Navarrete son organizadores y eso lo notó el equipo a la hora de manejar los tiempos del partido. Aún así, una llegada amarilla en medio del asedio almeriense puso el 2-0 en el marcador.
Ya con el partido sentenciado, llegaba el tercero por parte de Jona que andaba un poco desaparecido en un partido donde los amarillos demostraron que a pesar de las bajas y de no hacer un gran partido, este Cádiz ya ha aprendido a ganar con la inercia de los equipos grandes.