La ciudad entera, volcada con el Cádiz

El conjunto amarillo ha realizado una parada en la Diputación de Cádiz durante los actos de celebración del ascenso, para luego acudir al Ayuntamiento de la localidad donde el alcalde de la ciudad, José María González Kichi presidía un acto de homenaje a toda la plantilla, el cuerpo técnico y la directiva del club cadista.

Todo el camino hasta los edificios institucionales, el equipo ha estado acompañado por miles de aficionados ataviados de amarillo, con banderas y bufandas, y muchas ganas de cantar y gritar para celebrar la merecida vuelta a Segunda. En el acto de Diputación, el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, ha recalcado que "esto es sólo un primer paso porque el Cádiz está aún lejos de donde se merece". Vizcaíno ha recibido de manos de la presidenta de la Diputación, Irene García, una placa conmemorativa del ascenso.
Ya en el Ayuntamiento, Kichi y todo su equipo de gobierno ha recibido a todo el equipo como héroes. El alcalde asiste regularmente a Carranza y es cadista de cuna, por lo que su orgullo le sale del alma. Comenzaba con un sincero "yo, creo". Es consciente de que "el esfuerzo es la religión del cadismo" y recalca que el Cádiz "ha vuelto a dar una lección".
"Cuando menos opciones había salió el mejor Cádiz, con unión, trabajo y sacrificio", señalaba el alcalde, mientras agradecía el trabajo al presidente y a todos los empleados, como Enrique y Raúl López. "Ahora toca disfrutar y celebrarlo todos juntos: aficionados, jugadores y club. Lo merecemos". Kichi cantó como si de un jugador más se tratara, tales eran sus ganas de celebrar.
Acto seguido, se han asomado todos al balcón del Ayuntamiento, como viene siendo tradición en estos casos y allí han sido acogidos por una marea amarilla que aguardaba en la plaza. El Cádiz abandonaba los actos oficiales camino de las Puertas de Tierra, donde lo esperaba un gran final de fiesta con toda la afición que llevaba varias horas concentrada allí, esperando al equipo para culminar una celebración especial pero que, en la capital gaditana, esperan poder a vivir pronto con un nuevo ascenso.