Un último tercio liguero para no renunciar a nada
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Con el término de la jornada 28 en Segunda División, el Cádiz CF ha finalizado los dos primeros tercios de la competición doméstica en una situación de privilegio en la categoría de plata. Actualmente, ocupa la quinta posición en la categoría de plata con 44 puntos, con una ventaja de 15 puntos sobre el descenso y con el objetivo de la permanencia prácticamente asegurado. Por tanto, los de Álvaro Cervera afrontan el último tercio liguero con el propósito de disfrutar.
Ni lo más optimistas del lugar imaginaban una situación como en la que se encuentra el conjunto amarillo en estos momentos. El hecho de ser un recién ascendido invitaba a la cautela y a pensar en la permanencia. Y más tras un arranque liguero algo irregular en el que el Cádiz incluso llegó a estar en los puestos de descenso.
Pero desde que cayera de manera estrepitosa en Vallecas en la jornada 8 (3-0), el equipo cadista sufrió una metamorfosis de juego. A pesar de que no lo notó en los siguientes encuentro y empató frente al Girona, el Tenerife y el UCAM y cayó en descenso, la dinámica se notaba que había cambiado y tuvo sus frutos con el primer triunfo a domicilio del curso frente al Lugo en el Ángel Carro (0-1).
Desde ese momento, los de Álvaro Cervera se convirtieron en un equipo nuevo cuya confianza ha ido en continuo ascenso y no ha sufrido ningún frenazo. Ahora, el Cádiz se ha convertido en un equipo temible en el Ramón de Carranza y muy peligroso cuando juega como visitante. Y sobre todo, es una plantilla con las ideas muy claras, que sabe a lo que juega, muy solvente en defensa y con mucha velocidad en la parcela ofensiva.
Este domingo, el conjunto amarillo arranca el último tercio de la temporada en Carranza precisamente ante el equipo que fue su punto de inflexión, el Rayo Vallecano. Una nueva victoria supondría asegurar la permanencia de manera casi matemática y afrontar los siguientes encuentros como el Girona y el Tenerife con tranquilidad y sin nada que perder. Además, aún tiene que enfrentarse a otros rivales directos como el Huesca y el Valladolid para acabar la temporada en puestos de play off.
Con 14 jornadas por disputarse, el Cádiz afronta una rectal final de campaña para disfrutar y, porqué no, para no renunciar a nada.