El crudo relato de Álex Fernández: "Hubo una explosión, perdíamos altitud y el avión estaba dando vueltas"

Los jugadores del Cádiz CF siguen con el susto en el cuerpo tras el problema de motor del avión que les llevaba rumbo a El Salvador. Desde el 'Titán' Fali, con el corazón en un puño, a la guasa de Chris Ramos con su juego aéreo. Incluso los periodistas que acompañaban al equipo, entre ellos nuestro querido Francisco José Jiménez, han contado de primera mano el mal trago que han pasado. También ha comparecido el capitán del equipo, Álex Fernández, quien ha relatado desde su punto de vista los momentos de tensión que se vivieron dentro de la aeronave.

La primera sorpresa llega con la rotura del motor y las consecuencias de ello: "Notamos a los poquitos minutos de despegar un chasquido fuerte, como una ligera explosión podríamos decir. Notamos que estábamos perdiendo altitud, que el avión estaba dando vueltas. Estábamos tirando, si no me equivoco, queroseno", cuenta. Una situación en la que es difícil ponerse si no lo vives.

Aunque más de uno se preocupó al notar que el personal del avión también estaba sufriendo: "Notamos a la tripulación algo nerviosa. Eso sí que nos puso en alerta de verdad. Vimos que se abrochaban muy fuerte el cinturón. Es verdad que en todo momento fueron muy profesionales, estuvieron a nuestro lado intentando explicarnos y calmarnos. Pero hasta que el capitán, a los 10 o 15 minutos, no nos informó un poco de los problemas que teníamos en el motor y que íbamos a descender a Sevilla rápidamente, no nos quedamos tranquilos", comenta. Y es que esos minutos de incertidumbre en los que, peligrosamente, te acercas al suelo, debieron ser espeluznantes.

Álex Fernández (y todo el Cádiz) se puso en el peor presagio

En este sentido, Álex Fernández invita a tener empatía a los aficionados: "Imaginaos un poquito la situación ahí arriba, a tantísimos metros de altura, y que te digan que tienes un problema en el motor... se te pasa de todo por la cabeza", reconoce.

"Había muchísima gente realmente mal porque tienen miedo a volar. Aún así se montan, evidentemente, por el trabajo y las obligaciones. Pero la situación fue muy muy desagradable. Fue dura, muy dura de vivir", cuenta el '8' cadista. Y es que él solo podía pensar en una cosa: "En ese momento te acuerdas de tu familia, de tus niños, de las personas que más quieres. Menos mal que todo quedó en un susto. Gracias a Dios estamos cada uno con nuestros familiares, en nuestras casas", celebra. "Todo ha quedado en un pequeño susto que podremos contar. Como una anécdota fea, pero una anécdota", reflexiona.

Para acabar, Álex Fernández no quiere olvidarse de todo el cadismo que ha mostrado su apoyo a los jugadores: "Desde aquí, daros las gracias a todos los que os habéis preocupado. Estamos todos absolutamente bien. Algunos con más preocupación que otros y todavía con el susto en el cuerpo", tranquiliza. Y es que nada te prepara para un susto de este nivel. Cuando tu vida peligra, todo se relativiza mucho más.