Garitano vs Garitano

Poco más de cincuenta kilómetros separan la localidad guipuzcoana de Bergara de la vizcaína de Derio. Allí es donde vinieron al mundo Asier y Gaizka. Comparten el apellido Garitano y aunque son repetidas las ocasiones en las que han tenido que desmentir un parentesco entre ellos, es innegable que sus caminos guardan similitudes.

Ambos se verán las caras en el estadio de Riazor, Gaizka al frente del Deportivo de La Coruña y Asier dirigiendo al Leganés. Será la primera vez que coincidan como técnicos en partido oficial y lo harán en la cima, un privilegio por el que llevan luchando muchos años.
Los vascos son protagonistas directos de los dos grandes 'milagros' que se han visto en el fútbol español a lo largo de los últimos años, el del Eibar y el del propio Leganés. De su mano estos clubes, inquilinos habituales de las categorías de plata y de bronce, han conseguido situarse entre los grandes.
Lo cierto es que sus destinos pudieron cruzarse mucho antes pero parecen perseguirse como el perro y el gato. Sucedió también en su época de jugadores. Formados ambos en la cantera del Athletic, pero unos años más mayor Asier que Gaizka, el primero se marchó del filial justo antes de que llegara el segundo. También vistieron la elástica del Eibar, pero sus etapas fueron distintas.
En su actual faceta, el entrenador de los 'pepineros' se estrenó antes. De hecho ya había pasado por el Alicante, el Castellón y el Orihuela cuando el que será su rival en La Coruña cogió las riendas del Eibar en la 2012-2013. Asier comandaba el Alcoyano.
La casualidad quiso que estos clubes se encontraran en los playoffs de ascenso pero por aquel entonces solo Gaizka permanecía en su puesto. Los suyos vencieron esa eliminatoria y las posteriores ante el Oviedo y L'Hospitalet conquistando de esta manera el premio máximo.
El logro le permitiría seguir al frente del proyecto el curso siguiente. Por su parte el de Bergara se embarcó en una nueva aventura profesional, la que le llevaría al Leganés como reemplazo de Pablo Alfaro.
Esa campaña 2013-2014 sería inmejorable para los dos. El conjunto armero, que durante muchos años había soñado con alcanzar algún día la Primera División, lo consiguió contra todo pronóstico. Por su parte los 'pepineros' volvían al segundo escalón tras diez años en el de bronce. Al igual que el Eibar en el año precedente, a costa de L'Hospitalet.
La 2014-2015 les serviría de transición. El conjunto vasco logró mantenerse gracias al descenso administrativo del Elche mientras que los madrileños se asentaron asimismo en su nuevo rol gracias a un retorno solvente. Tras aquello el de Derio firmó por el Valladolid y el 'otro' Garitano sonó para sustituirle, pero finalmente el elegido fue Mendilíbar.
Todo apuntaba a que se verían en Segunda pero, como sucediera en el pasado en sentido contrario, Gaizka fue destituido antes de que pudieran confrontarse. Su par acabaría alcanzando el mayor logro en la historia de la entidad, llevándola al territorio inexplorado de la máxima categoría junto nombres como el propio Deportivo.
Más allá de sus trayectorias vitales, se aprecian en ellos similitudes que se reflejan en sus equipos. Estos suelen ser sólidos defensivamente y extremadamente competitivos, intensos en todos los aspectos y desposeídos de complejo alguno. Tras muchas vueltas, por fin estarán frente a frente.