El Celta tira de buen juego y épica para derrotar al Espanyol

Tres puntos de oro para un Celta que tuvo que volver a tirar de épica esta tarde en Balaídos. Con un hombre menos toda la segunda parte llegó a desarbolar a un Espanyol que demostró en el coliseo vigués el porqué de su clasificación liguera.

 
 
Sin sorpresas, así salió el Celta al partido. Las bajas en defensa obligaban a retocar todo el equipo tal como había anunciado el entrenador. Por parte del Espanyol, Sergio sí que buscaba sorprender al Celta. Apostó por dos delanteros buscando la supuesta endeblez de la zaga celeste. 
Desde los primeros minutos el equipo local era el dueño de la pelota, los visitantes se sentían cómodos esperando a los pupilos del 'Toto'. El actual Celta carece del ritmo del inicio de la temporada, mueve el balón más lento y no genera el mismo peligro. La idea de juego es la misma, pero entre las bajas, las sanciones y la corta rotación que tiene esta plantilla todo se vuelve más previsible.
Tímidos acercamientos a la meta de Pau López durante el primer cuarto de hora, del Espanyol en ataque nada. El 'mediocampismo' era la tónica general del encuentro. A medida que pasan los minutos el partido se enmaraña todavía más debido a las constantes faltas de ambos equipos. En este tramo ven la tarjeta amarilla Hernán Pérez y Víctor Sánchez por parte del Espanyol y Pablo Hernández por el Celta.
Nolito y Orellana eran los jugadores que más ahínco estaban poniendo en ataque aunque sin demasiado acierto, la parroquia citada en Balaídos estaba siendo 'castigada' con un partido sin ritmo y sin ocasiones.
A partir del minuto 30 el Espanyol se empezó a desperezar, es en el minuto 34 cuando llega la primera ocasión clara del partido. Un córner al primer palo es rematado por Gerard Moreno completamente solo. Nadie del Celta había seguido el movimiento del delantero. Sergio está atento y despeja la pelota.
La replica llegó por parte de Nolito, jugada perfecta del gaditano que se va por línea de fondo y cuando tiene una buena oportunidad remata flojo y  a las manos de Pau López.
En el minuto 40 el árbitro perdona la segunda amarilla a Víctor Sánchez que caza a destiempo a Orellana. Este será el primero de una serie de errores donde el Celta sale más perjudicado. Habría  que esperar hasta el minuto 42 para disfrutar del que puede ser el mejor gol de la jornada. Una vaselina espectacular de Iago Aspas que acaba en el fondo de las mallas. Gol antológico del moañés que se aprovecha de la posión adelantada de un Pau López que no puede hacer nada.
Cuando estaba a punto de terminar la primera parte el Celta en una bonita jugada colectiva anota el segundo tanto por medio de Bongonda. Pero Fernández Borbalán anula el tanto por un inexistente fuera de juego del belga.
Estos últimos cinco minutos de juego justificaban los otros 40 minutos de tedio. Con ese 1-0 el Celta se iba al descanso lamentándose de ese tanto anulado.
En el descanso Sergio decide cambiar a Caicedo, inoperante durante los primeros 45 minutos por Sylla.
Sin tiempo para que que la gente se sentase Fernández Borbalán expulsa al 'Tucu' por un codazo en el salto. Segunda amarilla para el chileno que tiene que abandonar el campo. Esta vez no hubo perdón por parte del colegiado.
En lugar de replegarse y esperar al Espanyol, un Celta encorajinado se lanza a por la meta defendida por Pau López, los siguientes 15 minutos son de un grado de intensidad pocas veces visto en un equipo con un hombre menos. Las ocasiones se sucedían a cada minuto, hasta dos palos, uno de Iago y otro de Bongonda impedían que el Celta aumentase su ventaja en el marcador.
El equipo de Berizzo estaba haciendo buena la máxima de Helenio Herrera, al fútbol se juega mejor con diez. Sergio González observa impotente como su equipo está siendo masacrado por los pupilos del 'Toto' y lo único que puede hacer es ir cortando el ritmo a base de cambios. En el minuto 68 ya los había agotado, mientras que Berizzo aún no había movido el suyo.
El esfuerzo  titánico del Celta estaba empezando a pasar factura a los jugadores, el míster mete al campo a Borja Fernández para equilibrar fuerzas en el medio campo. Las pilas estaban cerca de agotarse y a partir del minuto 70 el Espanyol lleva el ritmo del encuentro, en el 72 llega la primera ocasión clara. Hernán Pérez consigue zafarse de su par y encara a Sergio que ataja el balón. El paraguayo llega tarde y choca con el portero del Celta. 
Una serie de malas decisiones del trencilla enfadan tanto a jugadores como al cuerpo técnico. El árbitro tira de tarjetas enseñándole una amarilla a Orella por protestar y expulsando a Pablo Fernández, preparador físico del Celta. 
Con 10 minutos más el descuento por jugarse, entra Guidetti al campo por un extenuado Aspas, la idea es contemporizar el juego lo máximo posible, colgando balones al sueco.
Sólo tuvo que sufrir una vez más el Celta, un córner en el minuto 83 es desviado con una magistral palomita por Sergio Álvarez, otra vez mostrando que sus partidos del mes de noviembre ya sólo son un mal recuerdo.
Acalambrado Nolito tiene que abandonar el terreno de juego, le sustituye Pape Diop, el joven canterano debuta en primera aún en edad juvenil. El árbitro le enseña una amarilla a Nolito que le va a hacer perderse el partido contra el Granada.
El Espanyol intentó la igualada en estos minutos finales pero el Celta apenas le concedió alguna aproximación. Pasaban los segundos y el equipo olívico acariciaba la victoria con sus dedos. Con cuatro minutos de prolongación el encuentro se murió poco a poco hasta que Fernández Borbalán pitó el final.
Victoria merecida de un Celta que a pesar de jugar con 10 durante 50 minutos creyó más que un Espanyol que demostró porque está abajo en la clasificación.