La mejor entrada para el mejor partido
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El Real Madrid solo pudo hacer daño a balón parado
La afición respondió a la llamada del Celta, a la llamada de Berizzo, y Balaídos vivió una de sus mejores noches, no solo por el pase del equipo a las semifinales de Copa si no porque el coliseo vigués disfruto de la mejor entrada de la temporada. 23.941 personas abarrotaron las gradas de Balaídos, un afición que apoyó al equipo, lo jaleó, lo empujó para lograr culminar la hazaña de eliminar al Real Madrid.
La previa anticipaba lo que iba a suceder a las 21.15 horas en el estadio vigués. Miles de personas, de aficionados celestes llenaban las calles adyacentes al estadio, el ambiente que se vivía alentaba a un equipo que al fin vio a su estadio lleno, a sus gradas rugiendo como nunca. Los datos de asistencia de esta temporada volvían a ser malos, los 15.000 espectadores ante el Alavés, las medias entradas en la Europa League, daba igual lo que hiciese el equipo, que siga vivo en todas las competiciones, Balaídos siempre presentaba muchas butacas vacías en cada encuentro.
Pero no el miércoles, no ante el Real Madrid, la afición respondió, en número, porque en ganas nunca ha fallado a su equipo, ese es el gran activo del Celta, la unión de su fiel, aunque a veces escasa, afición con sus jugadores, con su entrenador. El celtismo hizo que Balaídos luciese sus mejores galas. Ojalá sea el punto de partida de una nueva historia para el estadio vigués, y que los 24.000 espectadores que ayer se reunieron alrededor de su equipo no sean una anécdota.