Un moañés entre espartanos

Dimitrios Papadopoulos es un mito en el celtismo, el delantero griego dejó un gran recuerdo en los tres años que defendió la camiseta del Celta a pesar de sus pésimos números como ariete. 36 encuentros con el Celta y 0 goles, unos números terribles, inversamente proporcionales al afecto que recibe cada vez que regresa a Vigo. 

Papadopoulos, que estuvo en la ciudad olívica hace unos días, decidió someterse al test de CeltaMedia, donde escogió a cinco compañeros con los que más ha disfrutado jugando. Entre ellos se cuela Iago Aspas.

"Me gusta mucho, para mí es especial ver como empieza un jugador y ver como es ahora, diez años después". Ambos delanteros coincidieron tres temporadas en el Celta, de 2009 a 2012, todas en Segunda. En ese momento Iago se estaba haciendo un hueco en el Celta y en el mundo del fútbol.

Un único gallego se coló en la lista de Papadopoulos, en la que el resto son compatriotas suyos. En la portería está Nikopolidis: "Para mi era un ejemplo y muy buen amigo mio. Jugamos juntos en la Eurocopa que ganamos y en el Panathinaikos", el exportero visitó Vigo con Dimitrios en algunas ocasiones.

Seitaridis, que jugó en el Atlético de Madrid, es el elegido en defensa: "Es de mi generación, jugó también conmigo en la selección". De mediocentro Papadopoulos se decantó con Angelos Basinas, con un paso fugaz por el Mallorca.

El talento en la mediapunta es para Vassilis Tstartas, el genial jugador que deslumbró en Sevilla y sonó para reforzar al Celta hace más de una década. Estos son los cinco de Papadopoulos, el hombre no gol que llegó para intentar que el Celta regresase a Primera después de haber ganado una Eurocopa con Grecia.