El Celta, víctima de la demencial labor arbitral de Prieto Iglesias

El Celta de Vigo cayó derrotado, el Granada se encontró la victoria en una actuación demencial de un Prieto Iglesias que se llevó por delante, tras consultar el VAR, a Jorge Sáenz y Fran Beltrán. Ni con dos menos fue inferior el Celta de Fran Escribá que mereció mejor suerte y premio al esfuerzo que puso sobre el césped de Balaídos.

Desolador debut de Jorge Sáenz en Primera División, el central tinerfeño aguantó 10 minutos en el campo, tres ellos con Prieto Iglesias viendo el VAR, para determinar que un pisotón sin intención sobre Soldado en su tendón de Aquiles era merecedor de tarjeta roja gracias al nuevo reglamento de esta temporada.

Jorge sí, Germán no

El Celta, en unos primeros minutos de tanteo se veía con uno menos y Escribá tenía que recomponer su once sustituyendo a Brais Méndez para dar entrada a Néstor Araujo. Germán, central del Granada hacía lo mismo sobre Santi Mina pero en esta ocasión el VAR ni siquiera entraba en acción para furia de un equipo que no entendía el distinto rasero en las decisiones arbitrales ya que el cuadro nazarí había realizado varias entradas muy duras.

El partido se iba calentado sin un dominador claro, Aidoo remataba de cabeza desviado y el Granada buscaba sorprender a Rubén Blanco desde lejos. Un nuevo encontronazo, y de nuevo apareció el VAR para rectificar la primera decisión de Prieto Iglesias amonestando a Fran Beltrán para convertir la amarilla en una roja, la segunda para el Celta en el minuto 29.

Con dos menos, el Celta no cede

Se llegaba al tiempo de refresco con un Balaídos que irradiaba furia por lo visto sobre el césped, por un equipo que estaba con dos menos por la rigurosidad de un árbitro apoyado en el VAR. Pasó a dominar el encuentro el cuadro nazarí pero el Celta, bien plantado en el campo, no concedía opciones al Granada que anotaba en el 38' por un fuera de juego de Soldado que señalaba el linea de Prieto Iglesias.

Una falta de Mina era castigada por amarilla mientras Balaídos, harto, solicitaba la roja para su propio futbolista. Aún con dos menos el Celta se lanzó a la contra tras un córner botado por el Granada donde Aspas era derriba de forma clara por Víctor Díaz que recibía cartulina amarilla antes de que Denis Suárez fuese amonestado por dar un balonazo mientras protestaba una decisión arbitral.

Mazazo al filo del descanso

El Celta espoleado por los suyos se hacía fuerte a pesar de la que le estaba cayendo encima y volvía a lanzarse a la contra en una eterna prolongación de seis minutos en la que Lobotka era objeto de una clara falta sin castigo para los andaluces. El Granada gozaba de otro saque de esquina y Germán, el jugador que debería haber sido expulsado por la entrada a Santi Mina, entraba al área chica para batir a Rubén antes del descanso.

La segunda mitad iba a ser una lucha contra el imposible, el calor, dos hombres menos, la rigurosidad extrema de Prieto Iglesias eran algunos de los factores que impedían soñar en un empate para el Celta, al otro lado se situaban las ganas de los nueve celestes sobre el césped de Balaídos.

La resistencia viguesa claudicó en el 54' cuando Yangel Herrera soltó un zambombazo que limpió las telarañas de la meta defendida por Rubén Blanco. El 0-2 era un palo demasiado duro de asimilar para un equipo que había peleado de igual a igual con dos hombres menos.

Orgullo celeste

Con más corazón que fuerzas Denis y Aspas se lanzaron a otra cabalgada interminable que abortó la zaga nazarí. El Celta se negaba a rendirse y buscaba un gol que le abriese de nuevo las puertas a la búsqueda del milagro. Lo intentó Aidoo con un taconazo que debuto sin problemas Rui Silva en el 57'. Pudo marcar el tercero el Granada en una acción de estrategia que no culminó Soldado con toda la portería para él.

A pesar de que la pelota era para el Granada, el Celta, con un incombustible Balaídos detrás buscaba el gol, fue Aidoo en una espectacular arrancada el que tuvo el tanto en sus botas tras combinar con Iago Aspas. El ghánes volvía completar un partido sobresaliente.

Lo buscó el Celta, la afición se lo agradeció pero la victoria era para un Granada que no hizo absolutamente nada para merecérsela salvo esperar a que el peso de los minutos matase a un Celta que tuvo que jugar con dos menos más de la mitad del partido.